Mujeres en lucha contra la violencia
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de julio de 2022.- La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección de Infraestructura Verde, informa que comienza a reverdecer el ahuehuete plantado en la Glorieta de Paseo de la Reforma, el pasado 5 de junio, como parte del proceso de adaptación.
Las hojas del árbol, que cambiaron a un tono amarillento a causa del estrés, están cambiando a tonos verdes, lo que indica que al interior del árbol hay un flujo de fluidos. Se espera que en los próximos días empiecen a brotar nuevas hojas en las ramas.
El proceso de adaptación de este ahuehuete se ha retrasado, en comparación con su hermano que se encuentra en el vivero Nezahualcóyotl, debido a factores como el ocurrido el pasado 7 de junio, cuando un automovilista se subió a la glorieta y se impactó con uno de los tensores colocados para mantenerlo hasta su pleno enraizamiento, lo que hizo que el ahuehuete se moviera en el impacto.
Para evitar la compactación del suelo, la Sedema colocó una serie de letreros para pedir a la ciudadanía que evite subir hasta la base del árbol para que permita la hidratación y buena adaptación del ahuehuete.
Como parte del mantenimiento que se da al árbol, personal de la Dirección de Infraestructura Verde realiza diariamente la descompactación del suelo y lo riega con ayuda de pipas, de acuerdo con las precipitaciones pluviales que se presenten.
Adicionalmente, esta semana se aplicaron aminoácidos, ácidos húmicos y fúlvicos, que es una mezcla antiestrés, así como algunos fungicidas biológicos. Este tratamiento se colocó en coordinación con Édgar Ojeda, ingeniero en Restauración Forestal y arborista certificado por la Sociedad Internacional de Arboricultura (ISA, por sus siglas en inglés) y quien actualmente estudia la maestría en Silvicultura Urbana y Arboricultura.
Viveristas de Viveros Regionales y Vivero Los Encinos, expertos en el cultivo de ahuehuetes a nivel nacional, sostienen que el estrés fisiológico obligó al ahuehuete a quitar sus propias hojas, para evitar la pérdida de agua y nutrientes en su tronco. Adicionalmente, el cambio de clima provocó que el árbol retirara sus hojas como si estuviera en invierno. Esto se debe a que el ahuehuete de 20 años de edad, con una altura aproximada de 12 metros, atraviesa un periodo de acoplamiento a las condiciones climáticas de la Ciudad de México, distintas a las vivió en Nuevo León.