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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de marzo de 2018.- «(Ricardo) Anaya apesta a corrupción», así se refirió Paul Ospital sobre el candidato de Por México al Frente, «quien sólo pudo obtener el dinero para beneficiarse con la venta de una nave industrial en Querétaro de dos maneras, del crimen organizado o, precisamente, de la corrupción».
Ospital, se añadió en un comunicado, recordó que es inexplicable que el candidato del Frente, con un sueldo de 90 mil pesos, pudiera comprar un terreno de 10 millones de pesos y además tuviera a sus hijos estudiando en una escuela de Atlanta, donde viven con su esposa y él viaja cada fin de semana para verlos.
Anaya, señaló, se sirvió de una ingeniería ilícita para lavar dinero, junto a su cómplice Manuel Barreiro. Estos dos siniestros personajes corrompieron al chofer de Barreiro, Luis Alberto López y a su secretaria María Ramírez Vega. Cada uno de estos chivos expiatorios aportó cinco mil pesos para crear una empresa que el SAT ya ha declarado como fantasma.
La empresa, agregó, sirvió para ocultar la ruta de 54 millones de pesos que llegaron a las cuentas de Ricardo Anaya recorriendo distintos países, incluyendo paraísos fiscales, para que nadie que vive en nuestro país, supiéramos de donde venía ese dinero ilícito.
«Es increíble que Anaya se monte en su macho de seguir siendo el aspirante del Frente cuando hasta senadores que están en su partido como Ernesto Cordero, quien además es presidente de ese órgano legislativo, hayan pedido que se reflexione sobre si es prudente tener un candidato que es señalado como parte de un esquema de lavado de dinero», dijo.
Ricardo Anaya tiene mucho más experiencia en hechos ilícitos que años al servicio de los mexicanos, en Querétaro, recordó Ospital, quien es Presidente del Instituto Reyes Heroles, perdió todas las elecciones en donde participó, «No tiene arraigo ni en su tierra, Algo olía raro en Anaya, hoy estamos ciertos que apesta a Corrupción».