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Ciudad de México, 20 de mayo (Quadratín México).-El cáncer de ovario no es sólo una amenaza para las mujeres adultas, puede presentarse también en la adolescencia y se le conoce como “germinal”, el cual tiene cura con una atención oportuna y por ello es importante que las menores acudan al ginecólogo.
Así lo explicó el doctor Félix Quijano Castro, jefe del servicio de Cáncer Ginecológico del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI-IMSS.
Explicó que el cáncer de ovario conlleva la formación de tumores malignos en estos órganos del aparato reproductivo femenino y en su inicio no presenta síntomas distintivos, sino hasta las etapas más avanzadas.
Existen cuatro tipos de cáncer de ovario, precisó el experto: el germinal, el más frecuente, se origina de una de las tres clases de células que tiene este órgano y puede aparecer en diferentes etapas de la vida, aunque es un padecimiento con mayor recurrencia en mujeres.
El tumor germinal es altamente sensible al tratamiento con quimioterapia, la cual tiene un efecto benéfico que en ocasiones logra acabar con el problema, sostuvo. En el IMSS un amplio número de niñas y adolescentes con tumores germinales son sometidas a cirugías para extirpar el tumor y posteriormente tratadas con quimioterapia para lograr aliviarse aún en etapas avanzadas.
Incluso, en casos seleccionados y bajo criterio médico estricto se llevan a cabo cirugías que permiten conservar útero y ovario contralateral (sano) que permiten posibles embarazos posteriores al tratamiento. El procedimiento, explicó, se conoce como cirugía conservadora de ovario y se practica en mujeres en edad reproductiva para que tengan posibilidades de ser madres.
El segundo tipo es el cáncer estromal que aparece en adolescentes o en mujeres post menopáusicas. Se le considera curable la mayoría de las veces y se origina de las células ováricas del mismo nombre.
El ginecólogo oncólogo aclaró que los tumores estromales no responden bien a la quimioterapia, pero la cirugía es suficiente para controlarlos porque raramente se diseminan.
El más común y agresivo es el tercer tipo, el cáncer epitelial, que suele darse durante la peri menopausia; es decir, alrededor de los 50 años, advirtió.
Los tumores epiteliales que suelen detectarse en las etapas más avanzadas, debido a la velocidad de crecimiento y diseminación, no son tan sensibles a la quimioterapia. De acuerdo con Quijano Castro, este tipo de cáncer sólo se le diagnostica por laparotomía y, en caso de que se trate de un tumor maligno, se extirpan útero, ovarios, ganglios y otras muestras del abdomen necesarias para detener el avance del cáncer.
Y el cuarto tipo, aquel que no se origina en el ovario, sino que se manifiesta en éste, habitualmente surge en el tubo digestivo (Tumor de Krukemberg), aunque también en la mama. Se le conoce como cáncer metastásico, manifestó el oncólogo Quijano Castro.
El especialista aclaró que el manejo del cáncer de ovario siempre implica cirugía y la gran mayoría de las veces se apoya con quimioterapia, que son la piedra angular en el IMSS, pues la combinación de éstas permite una mayor posibilidad de curación.
yvt/arm