Visión financiera/Georgina Howard
¿Pablo Gómez o Alejandra Barrales?
Al PRD se le sigue agotando el tiempo.
En las próximas horas tendrá que resolver la disyuntiva que definirá el rumbo que tomará como partido, el histórico o el del pragmatismo, perfil con el que jugará en la contienda federal de 2018.
Las tribus perredistas no tienen mucho para donde hacerse. Las opciones son únicamente dos: el histórico Pablo Gómez Álvarez o Alejandra Barrales Magdaleno.
Aunque también está entre sus sentimientos convertirse en la jefa de las tribus, Beatriz Mojica tiene la marca registrada con Los Chuchos lo que la limita en el juego de la selección interna.
De la decisión que acuerden los dirigentes de las corrientes perredistas, el PRD tendrá además de cabeza, la perspectiva clara de si va o no en la alianza con el PAN para la presidencial de 2018.
Aunque Andrés Manuel López Obrador ya mandó una señal que podría traducirse en reencuentro.
Para Pablo Gómez las alianzas con el PAN tienen como principal objetivo la de hacerse del poder sin considerar los valores ideológicos de la izquierda. Por tanto, hay de entrada un gesto de desaprobación para bailar con esa pareja.
En cambio, Alejandra Barrales, ex líder de sobrecargos en la desaparecida Mexicana de Aviación, bailaría al son que le toquen. Su tránsito en el PRD la ha llevado a desempeñar diferentes cargos en el Congreso y la ALDF, dirigente del PRD-DF así como del gobierno capitalino. Ya se sabe de qué lado masca la iguana.
El dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya debe extrañar mucho a Agustín Basave, hoy reinstalado en su curul de San Lázaro, porque fue él quien encabezó la cruzada aliancista que le permitió al PAN hacerse de siete gubernaturas en los comicios del 5 de junio, tres de éstas del brazo del sol azteca aunque no se ve que pinten los negriamarillos.
Lo que nadie pone en duda es que el declive del PRD ha llegado a niveles alarmantes.
PRD-Morena, ¿el reencuentro?
Pablo Gómez tiene claro que el PRD vive una crisis de desorganización, congruencia, falta de certeza y ausencia de una dirección colegiada.
También reconoce que hay dos partidos de izquierda tras la escisión de Morena y que esa división les impidió obtener triunfos en Tlaxcala, Oaxaca y Zacatecas. Es más, Pablo Gómez advierte que en Veracruz una alianza nada más entre PRD y Morena, les hubiera permitido alzarse con la victoria. Pero como el hubiera no existe…
Y critica que el objetivo de Morena de tomar el puesto de partido principal de la izquierda no pasa de ser una victoria sin trascendencia ni validez, en tanto que la lucha es contra la derecha.
Lo más lamentable sucede en la CDMX donde juntos Morena y PRD representan el 61.1 por ciento de la votación total. Pero cada quien anda por su lado.
Gómez Álvarez propone buscar la unidad de las izquierdas, que implicaría ver eventualmente a Morena y el PRD juntos. Y por eso puso sobre el tapete acabar con insultos y descalificaciones y debatir el tema enfocado a la unidad del PRD y Morena.
La perspectiva de las alianzas la tiene clara, primero entre las izquierdas y en el caso del PAN, no lo descarta, pero sería algo excepcional; el pacto con el PAN podría darse con un candidato que garantice que se cumplirán los acuerdos alcanzados. De otra manera, no.
En cambio, Alejandra Barrales considera que las corrientes –o tribus- es lo que le da fortaleza al PRD, partido que constituye la diferencia entre perder o ganar un estado, lo cual se vio en la alianza que tuvo con el PAN en Durango, Veracruz y Quintana Roo.
Bajo esta óptica, Barrales considera que en los comicios de 2017 el PRD será factor de definición en las elecciones del Estado de México, Coahuila y Nayarit.
Y para 2018 apuesta a un candidato de izquierda, que sin dar nombres perfila a Miguel Ángel Mancera. ¿Qué no?
La Pejeseñal
Por primera vez desde que rompió con el PRD, Andrés Manuel López Obrador anticipó que estaría dispuesto a dialogar con la nueva dirigencia del PRD siempre y cuando se deslinden del régimen.
Sorprendió la Pejeseñal que muchos perredistas esperaban, aunque otras tribus se pararon de pestañas. Ya se verá más adelante si cuaja o siguen igual.
La decisión de mañana sábado marcará el destino inmediato del PRD.
Lavaderus est
1.- SNTE y AMLO por replantear la reforma educativa, no derogarla.
Y con el clásico, con todo respeto a lo que propone la CNTE, Andrés Manuel López Obrador cree que sería mejor modificar la reforma educativa no derogarla.
Eso sin duda le movió el tapete a la disidencia magisterial.
Esa es la mejor ruta para serenar al país, dijo en una entrevista con Ciro Gómez, en la que apuntó que no está de acuerdo con lo que plantea la CNTE. Bolas.
Aunque estén sentados en la mesa negociadora con la Segob, la CNTE mantiene como posición la derogación de la reforma educativa y de ahí no se mueve. Hasta ahora.
Horas antes, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) le ganó la mano a la disidencia cuando consiguió de la SEP y sobre todo de Aurelio Nuño, replantear aspectos de la reforma educativa, principalmente lo correspondiente a la evaluación docente y a que el nuevo Modelo Educativo será sometido a consulta en el que participarán los maestros. Vaya, vaya.
Por lo pronto, la CNTE no se le ven intenciones de abandonar las mesas de diálogo. El próximo martes tienen previsto instalar la mesa con el tema educativo y el jueves la mesa de diálogo social; ese mismo jueves se realizará la cuarta sesión de la mesa política.
La pregunta es, ¿la CNTE le hará caso a AMLO?