Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
Gubernaturas 2018, se les hace bolas el engrudo
Una vista panorámica y a detalle de los procesos internos partidistas en la selección de sus abanderados a las 9 gubernaturas en disputa este año, confirma que a los partidos se les hizo bolas el engrudo.
Los expertos en puntos de vista de El Rincón del Chamán coincidieron en que el desenlace preelectoral que vemos en los estados no es otra cosa que el fruto de lo que ocurre dentro de los partidos, principalmente las alianzas champurradas de las llamadas izquierda, la derecha y los otros. Ya nadie puede culpar de este confuso ambiente a una crisis de las ideologías, porque parece que como diría un amigo comediante ¡Ya no hay, no hay!
En realidad las cartas con las que jugarán los partidos en muchos casos no fueron las que todos esperábamos ni nos imaginábamos.
Cómo estarán las cosas que hasta las alianzas hicieron agua y nos referimos a los casos de Jalisco, Morelos y Yucatán en el caso del frente PAN-PRD-MC mientras que en Chiapas los verdes le han hecho ver su suerte a los priistas y eso puede terminar en una escandalosa separación que dará mucho material a las revistas de los salones de belleza.
Mientras que Morena, el partido de ya saben quién y que no tiene ninguna gubernatura que perder, apuesta a cachar alguna en este río revuelto.
Lo que ocurra en las elecciones para las gubernaturas de la CDMX, Guanajuato, Morelos, Chiapas, Yucatán, Jalisco, Tabasco, Puebla y Veracruz será de difícil pronóstico. Todo puede suceder.
Gato con ojos al revés
Pero como diría el clásico, vamos por partes.
El góber de las charamuscas, Miguel Márquez Márquez, sin complicaciones logró colocar a su heredero al trono, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, quien se venía desempeñando como secretario de Desarrollo Social y Humano en la entidad. Sus envidiosos detractores dicen que se la pasó haciendo campaña con el programa “Impulso Social” al que destinó 5 mil millones de pesos. Sinhué dejó en el camino a Fernando Torres Graciano. En el caso del PRI, que estuvo indeciso durante semanas, apenas acaba de nominar al ex senador Gerardo Sánchez García, ex líder de la CNC, pero parece que no tienen mucho que hacer en una entidad gobernada por el PAN durante 25 años.
En Morelos parece que se está rodando una de esas películas de surrealismo puro. Y no nos referimos sólo a Cuauhtémoc Blanco como candidato a gobernador por Morena y su conservador aliado el PES, sino a los otros abanderados. Graco Ramírez –el innombrable de ya saben quién- también puso a su favorito, su hijastro Rodrigo Gayosso Cepeda, de quien dicen era el que en realidad ha sido el poder tras el trono. Como no hubo acuerdo con el PAN, está por definirse si va o no por el blanquiazul, Víctor Manuel Caballero. En la esquina priista está listo Jorge Meade Ocaranza, quien ganó la mano con experiencia y en algo ayudó el apellido ¿qué no? De lo que se puede estar seguro es que si gana el candidato de ya saben quién, a los morelenses les va a ir de la patada. Vaya que parece el mundo al revés.
Bien podría rodarse en Jalisco una de esas películas de charros contra extraterrestres. De entrada el líder del sector popular del PRI, Arturo Zamora, se quedó como el chinito. Decían que era el mejor posicionado en las encuestas pero como nadie sabe para quién trabaja Aristóteles Sandoval logró colocar a su candidato, Miguel Castro Reynoso, quien para más señas fue dos veces alcalde de Tlaquepaque, se venía desempeñando como secretario de Desarrollo Social quien como en el caso de Guanajuato anduvo por el estado con su bolsa de la felicidad. Castro es el elegido para enfrentar a Enrique Alfaro, abanderado de Movimiento Ciudadano –el de la tonadita dantesca de lala la lala- quien intentó sacar de circulación las calandrias de las calles de Guadaalajara para sustituirlas por vehículos eléctricos porque los caballos contaminan, muy relevante.
Sin duda que Rolando Zapata pudo colocar a su candidato, Mauricio Sahuí Rivero luego de negociar con muchos tiradores. El punto es que Yucatán es uno de los contados estados donde el PRI no tiene muchos conflictos después del triste recuerdo que dejaron los panistas en la entidad. Pero eso no obsta para decir que se rompieron las ilusiones de Jorge Carlos Ramírez Marín. También quedó fuera Pablo Gamboa Miner –hijo del brujo de brujos políticos Emilio Gamboa-, aunque tiene más tiempo que nada. Otros que quedaron chiflando en la loma fueron Roberto Rodríguez Assad, Felipe Cervera Hernández –hijo del ex góber- y otros más. Algunos dicen que Ivonne Ortega es la artífice de esta candidatura, pero la verdad es que quién sabe. Por el PAN va Mauricio Vila, alcalde de Mérida, aunque es más conocida Cecilia Padrón Laviada. ¡Máre!
En Chiapas las cosas no pintan nada bien para el PRI pues el otro ya saben quién habilitó a Roberto Albores Gleason como el candidato debe de debe, a pesar de los gestos del PVEM y su góber. Dicen que Manuel Velasco ha venido jugando con doble cachucha porque al PRI le dice que si pero alienta a su primer espada Eduardo Ramírez Aguilar –alias el Jaguar Negro-, quien se ha convertido en el emblema de reivindicación del PVEM. Eso dicen. Esto puede terminar en otra historia telenovelera. Una primera baja tricolor fue la de José Antonio Aguilar Bodegas quien después de 40 años de militancia agarró su bastón y su bombín y se fue a buscar suerte y la candidatura del frente PAN-PRD. Muchos ya extrañan a Miguel Ángel Osorio Chong quien tenía el control. El caso es que si truena la alianza PRI-PVEM será un millón de votos verdes que quedarán en el aire.
Ver para creer
El caso de la CDMX está más que documentado y resulta que Mancera tiene que enfrentar a dos ex jefes de gobierno capitalino, que no hace mucho eran jefes y amigos, el jefe de Morena –ya saben quién- y ahora Marcelo Ebrard.
En Veracruz el pronóstico es que ganará alguno de los Yunes que están en la competencia ¿a poco? Aunque por Morena, Cuitláhuac Jiménez va como lo hizo ya su jefe y guía en una segunda vuelta. Y en Puebla, la política del corazón ganó con Martha Érika Alonso, esposa del ex aspirante presidencial y ex gobernador Rafael Moreno Valle, como abanderada del PAN-PRD. Mientras que Miguel Barbosa logró cumplir su sueño, aunque con otro partido y enfrentando a los que antes fueron sus amigos. En Tabasco, el PRI parece empeñado en seguir perdiendo la plaza; la novedad es que el PVEM se fortalece de la mano de Federico Madrazo Rojas, el hijo de Roberto Madrazo Pintado… en unos días sabremos si va Federico o entra al quite Jesús Alí.
Y como dicen los tabasqueños, “lo mejor de todo es lo peor que se está poniendo”.