Indicador político
Operará Sistema Anticorrupción, en oficinas prestadas
A ver, a ver, si el coco del sistema político mexicano es la corrupción, entonces no nos explicamos por qué no se aplican legisladores, partidos políticos y burócratas para quitar los obstáculos que impiden el funcionamiento pleno del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
El pretexto de los senadores para no acordar el nombramiento del Fiscal Anticorrupción fue primero el desarrollo de las campañas para las elecciones del 4 de junio y ahora, culpan a los desacuerdos por los resultados de esas mismas votaciones. Como dice la atinada politóloga Melita Peláez (Mela para sus detractores), cuando no es Chana es Juana.
Eso ha alimentado el sospechosismo, pues hasta parece que son los senadores de todos los partidos los interesados en no cumplir con su responsabilidad.
Pero vamos por partes. A pesar de todos los obstáculos, la elección de Ricardo Salgado Perrilliat como secretario técnico del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), sancionado por el organismo ciudadano encargado de vigilar al propio SNA a cargo de Jacqueline Peschard, constituye uno de los pasos más sólidos para que tome forma este nuevo organismo.
Pero el SNA no está en un lecho de rosas como diría el clásico.
El SNA no tiene instalaciones propias pues se trata de un organismo administrativo de nueva creación y por eso, la Auditoría Superior de la Federación (que se mudará por el sur de la CDMX) le “prestará” -vale entrecomillarlo- su viejo edificio al SNA mientras encuentran casa propia.
Tome nota, el lunes el SNA se instalará en las oficinas del edificio prestado.
El SNA tiene asignado un presupuesto de 220 millones de pesos. Pero no los puede ejercer por un retraso atribuible a la lenta burocracia, a saber, aún no le asignan un registro fiscal para disponer de los recursos.
Lo que es de pena ajena es que el presupuesto de arranque del SNA –de 220 millones de pesos– está muy por debajo de cualquier expectativa razonable. Y vea, este año los partidos con registro se llevaron una bolsa de prerrogativas por cuatro mil 138 millones de pesos y el partido que menos recursos recibió disfruta de 232.6 millones de pesos.
Lo importante es que Salgado Perrilliat con el respaldo del Comité Ciudadano, no se han quedado cruzado de brazos y han logrado armar una estructura con alrededor de 120 colaboradores, que tiene como propósito que el nuevo organismo pueda cumplir con las tareas encomendadas por la legislación.
Mientras los senadores siguen flotando en las promesas de buscar acuerdos para nombrar al Fiscal Anticorrupción, Salgado Perrilliat ya tiene que entregar resultados.
En las próximas semanas deberá estar listo el reglamento interno del SNA, para comenzar a desahogar las funciones de consignación y revisión de las actas que constituyan presunción de delitos de corrupción.
El SNA no persigue, no juzga, no encarcela, pero si está facultado para investigar casos de corrupción y emitir una valoración para que actúen las autoridades judiciales y a darle seguimiento.
La verdad es que los senadores se hacen güajes y no se sabe para cuándo nombrarán al Fiscal Anticorrupción y como decía Beto Vieyra, hasta parece que hay gato encerrado.
Una buena noticia, es que a a pesar de este ambiente adverso, se espera que pronto la Secretaría Técnica del SNA avanzará en los primeros expedientes de investigación.
Y no dude que entonces los legisladores van a querer saludar con sombrero ajeno.
Lavaderus est
Esta semana llamó mucho la atención que en el grupo del sol azteca de la Asamblea Legislativa del DF circularan documentos apócrifos en los que la diputada Elizabeth Mateos es a todas luces el objetivo de las fake news.
Pero una rápida investigación confirmó que se trata de fuego amigo y además ya se identificó a la fuente de la insidia. ¿Luego por qué les va como les va?