Escenario político
Acosa a la UAM la mano pachona
Los focos rojos de alarma ya se encendieron en la casa de estudios abierta al tiempo.
El proceso del relevo en la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) –el cabalístico número 13-, transcurre bajo el acoso de intereses partidistas.
Entre golpes bajos y campañas de desprestigio, hay quienes señalan la persistencia del PRD-DF en echar de todo para cuestionar la gestión del actual rector Salvador Vega y León y abrirle paso a la candidata afín al sol azteca; otros aseguran que José Narro, el ex rector de la UNAM, y el PRI, tienen especial interés en respaldar a uno de los 12 candidatos para utilizar a la institución como plataforma para el 2018.
El caso es que las presiones externas a la casa de estudios han distraído la atención de la comunidad académica y estudiantil de un proceso previsto en los reglamentos de la UAM y que va muy avanzado.
Después de publicar la bases y avalar a 12 aspirantes al máximo cargo administrativo de la UAM, el lunes 25 de junio concluye el periodo de consulta de la comunidad y luego la Junta Directiva de la UAM entrevistará a los más calificados de tal manera que para el 28 de junio podríamos conocer el sucesor de Vega y León, El nuevo rector general iniciará el periodo correspondiente a 2017-2021 el 4 de julio.
La UAM tiene gran relevancia en el terreno académico. Se trata de la cuarta universidad más importante del país, después de la UNAM, el ITESM y el IPN, por su gran capacidad de matrícula. Actualmente tiene inscritos poco más de 45 mil alumnos de licenciatura y más 3 mil 100 de posgrado.
El prestigio de la UAM a 43 años de su creación es tal que cuenta con 77 programas de licenciatura (32 evaluadas) y 99 de posgrado. Además la UAM es la segunda institución educativa del país con más académicos pertenecientes al Sistema Nacional de Investigaciones del Conacyt, sólo por debajo de la UNAM.
Apenas comenzaron a moverse y cuatro de siete aspirantes comenzaron a ser bombardeados por el sospechosismo partidista. Uno de los primeros en resentirlo fue Norberto Manjarrez Álvarez secretario general a quien se le considera alfil y beneficiario de Vega y León.
Pero ahí no quedó todo. A Iris Edith Santacruz Fabila le ha llovido especialmente pues además de desempeñarse como coordinadora de asesores del actual director del IPN, Enrique Fernández Fassnacht –quien fue rector general de la UAM en 2009-, le atribuyen una carrera meteórica gracias a la influencia de Demtrio Sodi. Santacruz ha ocupado diversos cargos cercanos al PRD, PAN y PRI, y en esta última etapa la consideran la carta más fuerte del secretario de Salud, José Narro.
En contraste, es a la actual rectora de la Unidad Xochimilco, Patricia Alfaro Moctezuma a quien le ven la marca del sol azteca tatuada en la frente y a quien la acusan de realizar prácticas clientelares afines al grupo que desde la Asamblea Legislativa del DF ha acusado al actual rector general de desviación de recursos, tema desmentido por el Colegio Académico de la UAM y que mereció un rechazo público a la intromisión política.
El Rector General tiene marcaje permanente del sol azteca en la ALDF, esto explica por qué solicitó en mayo un informe sobre el uso de recursos etiquetados para la reconstrucción del «Teatro Casa de la Paz» obras para las que la Secretaría de Cultura de la CDMX aportaría 20 millones de pesos. Se inició el proceso de la licitación para la adjudicación del contrato pero este proceso aún continúa.
También se está ventilando que en 2014 la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados etiquetó 5 millones de pesos para el “Teatro Casa de la Paz” pero cuyo beneficiario fue el Foro Shakespeare A.C. que gestionó, cobró y ejerció los recursos sin que el proyecto tuviera relación con la UAM, de acuerdo a las autoridades universitarias. Algo ocurrió porque la UAM no fue informada ni ejerció los recursos destinados al Foro Shakespeare.
Por lo pronto son 12 los aspirantes entre los que destacan el ex rector de Cuajimalpa, Eduardo Peñaloza Castro y por Iztapalapa por partida doble el actual rector José Antonio Nateras y el ex rector Javier Velázquez.
Los golpes bajos y los sombrerazos continuarán hasta que se logre una definición, que se espera ocurra la próxima semana. Aunque no quieran, ojalá y los partidos saquen las manos y dejen de contaminar a instituciones educativas que son orgullo de los mexicanos. El problema es que las siguen viendo como botín político. ¿Qué no?