Visión financiera/Georgina Howard
CDMX, legitimidad minimalista
Un abrazo solidario para Claudio López Márquez.
La CDMX se estrena con una democracia minimalista, como bien dice el chamánico Manuel Ávalos. Hay que decirlo así, la participación de los capitalinos en las urnas fue decepcionante. Pero por algo ocurren las cosas, decía doña Victoria. Los capitalinos también enviaron un mensaje a través de las urnas que no debe ignorarse.
Y Miguel Ángel Mancera Espinosa debería considerarlo como un foco rojo para su ejercicio de gobierno y sus planes a mediano plazo. Seguramente los equipos de expertos del jefe de gobierno, están analizando en qué fallaron y por qué los batearon en la integración de la Asamblea Constituyente.
Algo muy grave pasó porque los responsables de dar a conocer y animar a los chilangos a participar en esta etapa histórica, simplemente se durmieron en sus laureles. Apenas el 28.3 por ciento de los ciudadanos con credencial de elector vigente dio su aval para la integración de la Asamblea Constituyente encargada redactar y aprobar la Constitución de la Ciudad de México.
Esto quiere decir que este importante proceso está siendo avalado por una minoría. El hecho es que el 71.6 por ciento de los electores no estuvieron convencidos de este proceso. Los capitalinos no sabían por quién iban a votar, hubo un desconocimiento casi total de las propuestas partidistas.
Lo más criticable es que la convocatoria democrática se convirtió en una competencia de posiciones entre partidos, y no en el gran foro dispuesto para tomarle el pulso a las necesidades de la población en esta gran urbe.
La Ciudad de México es una de las más pobladas del mundo. Es el corazón de la región centro del país conocida ya como la Megalópolis y es la segunda entidad más poblada del país después del Estado de México.
De acuerdo al Inegi, en 2015 los habitantes de la CDMX éramos casi nueve millones, quizá hoy superamos esa cifra. El INE, por su parte, registró una lista nominal de siete millones 463 mil 223 electores.
Pese a esos datos impresionantes, la mayoría le pintó un cuerno a la votación.
Aunque el primer círculo de Mancera diga que no es cierto, es posible que la desidia ocurrió entre otras razones por el efecto coyuntural de las restricciones por las contingencias ambientales, el doble #HoyNoCircula y la saturación del transporte público combinado con las marchas y bloqueos de todos los días y, claro, las ocurrencias del jefe de Gobierno.
Guerra territorial PRD-Morena
Pero también la votación se llevó al plano de la competencia entre dos fuerzas de izquierda que hoy son hermanos incómodos, el PRD y Morena.
Fue una disputa territorial que ganó en las urnas el partido de Andrés Manuel López Obrador, aunque los acuerdos partidistas darán al PRD la mayoría de los lugares del nuevo órgano de deliberación.
El intercambio de acusaciones entre perredistas y los seguidores de AMLO enrarecieron en ambiente. A los perredistas los acusaron de comprar votos y de condicionarlos a cambio de “frijol con gorgojo”.
Martí Batres primero y luego López Obrador festejaron: “le ganamos otra vez al PRD”. Y anunciaron que impugnarían algunos resultados ante la presunción de que hubo chanchuyo. ¿A poco?
El caso es que Morena le ganó al PRD por más de 80 mil votos.
Con los votos obtenidos Morena aseguró 22 curules en la Constituyente y el PRD 19. Pero qué cree, con la magia de los acuerdos previos, al PRD le tocarán otros 10 espacios que le permitirá disponer de un total de 29 lugares en la Asamblea. ¿Cómo les quedó el ojo?
El PRI tendrá 21 espacios, aunque ganó cinco en las urnas; el PAN tendrá 14 –ganó siete con votos-; el PVEM, el Panal y PES tendrán tres diputaciones cada uno; el MC tendrá una diputación y el único independiente con lugar asegurado con más de 21 mil votos contantes y sonantes, fue el representante de los bomberos Ismael Figueroa Flores.
En segundo plano quedaron las propuestas de la Constitución chilanga.
Con estas características, los habitantes de la CDMX tendremos una Constitución con una legitimidad minimalista. De unos poquitos.
LAVADERUS EST