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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de julio de 2017.- En punto de las 9:30 horas de este martes, de las instalaciones del Servicio Médico Forense, salió el cuerpo del policía auxiliar, Pedro Reyes Magdaleno, privado de la vida el pasado lunes al forcejear con cuatro asaltantes e impedir que se llevarán un cajero automático de una oficina de la Comisión Federal de Electricidad, ubicada en la delegación Coyoacán.
Afuera lo esperaba un cortejo fúnebre que recorrió calles del Centro de la Ciudad de México para llevarlo hasta la plaza Tlaxcoaque donde le rindieron un homenaje de cuerpo presente, evento que encabezó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Hiram Almeida Estrada, y en el que lo acompañaron la viuda, padres, familiares y compañeros de la Policía Auxiliar.
A un solo paso, caminaron por calles de la colonia Doctores y Centro Histórico, la viuda, los padres y familiares acompañados por el titular de la SSP CDMX, quienes lo hicieron con un gesto de dolor y tristeza, pero con orgullo porque el oficial caído lo hizo en defensa de la sociedad.
En un recorrido de poco más de 40 minutos, centenares de policías de diferentes corporaciones, paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, así como elementos del grupo de Acrobacia y a Caballo, acompañaron al oficial caído hasta la plaza de Tlaxcoaque, donde ya era esperado por el padre que oficiaría la misa en su honor.
Fueron los altos mandos de la SSP de la Ciudad de México, encabezados por el secretario Hiram Almeida, los encargados de sacar el féretro de la carroza y colocarlo en el altar donde sería honrado; en el aire, un helicóptero del grupo Cóndores vigilaba el triste suceso.
En un ambiente de tristeza, inició la misa con el pase de lista y tres salvas en honor al policía segundo Pedro Reyes Magdaleno, así como la primera guardia de honor encabezada por los altos mandos de la policía capitalina, quienes al finalizar expresaron sus condolencias a los familiares y se colocaron a un costado a escuchar las palabras del padre.
Minutos después, el férreo sería subido de nuevo a la carroza y desde el aire, tres helicópteros dejarían caer pétalos de rosa, blancos y rojos, para despedir el cuerpo, que fue llevado, a sirena abierta de las patrullas, al panteón para que sea enterrado.
«Hoy despedimos a Pedro, un policía auxiliar ejemplar, de origen humilde, pero con una misión y vocación de servicio muy firme, que por defender la integridad física y los valores financieros de una institución, hoy pierde la vida. Esto es la policía, héroes todos los días salen a las calles a defender los valores, la vida y mantener el equilibrio social de la gente», sentenció Hiram Almeida al finalizar el evento.