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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre (Quadratín México).- A propósito del 165 aniversario del fallecimiento del destacado compositor alemán Felix Mendelssohn, registrado el 4 de noviembre de 1847, Opus Trío ofrecerá mañana un concierto como parte de la Semana Musical Llao Llao, en Argentina.
Opus Trío está integrado por el violinista chileno Freddy Varela Montero, el chelista búlgaro Stanimir Todorov y la pianista argentina Paula Peluso, destacados solistas de notable e intensa trayectoria nacional e internacional.
El programa de su presentación, que tendrá lugar en un reconocido hotel de la Provincia de Río Negro, Argentina, incluirá también obras de Claude Debussy, cita el portal de Internet “bariloche2000.com”.
Jakob Ludwig Felix Mendelssohn-Bartholdy, nombre de pila de Felix Mendelssohn, nació el 3 de febrero de 1809 en Hamburgo, Alemania; sus padres de origen judío eran Abraham y Lea Salomon Mendelssohn, se dice que de su madre aprendió a tocar el piano.
A pesar de su religión, decidieron adoptar la fe cristiana y así bautizaron a Mendelssohn como un cristiano luterano, y adquirió el nombre de Bartholdy debido a que un abuelo les heredó una propiedad, según se informa en la Enciclopedia Británica en su portal de Internet dedicado al compositor.
A causa de la invasión francesa en Hamburgo, en 1811 su familia se trasladó a Berlín, lugar en el que estudió piano con Ludwig Berger y composición con KF Zelter; ahí aprendió literatura y pintura del paisaje.
Tiempo después viajó a lado de su hermana a París, Francia, donde se familiarizó con la música de Mozart. De este modo, los conocimientos del compositor se desarrollaron. Su repertorio consta de cinco óperas, 11 sinfonías para orquesta, así como sonetos y fugas que se conservan en la Biblioteca Estatal de Prusia.
Félix Mendelssohn comenzó a destacarse como músico con grandes cualidades y en especial por ser un buen intérprete de violín, viola y piano, da cuenta su biografía publicada en el sitio “biografiasyvidas.com”.
En 1826, obtuvo gran éxito con su composición “El sueño de una noche verano”, lo que reveló a un músico original de melodías líricas frescas.
Tres años después, debutó como director de orquesta en Singakademie, Berlin. Asimismo, continuó con su amplia producción musical, compuso el Octeto de Cuerdas en mi bemol mayor (1825) e interpretó su sinfonía No. 1 en do menor (1824), en la Sociedad Filarmónica de Londres.
Como director, se recuerda una de sus primeras y mejores actuaciones, la de Berlín en 1829, cuando condujo la pieza “Pasión según san Mateo”, de Bach, ya que rescató una obra olvidada por un siglo. De hecho, Bach, Mozart y Haendel fueron los pilares de su estilo.
A partir de 1930, viajó por Alemania, Austria, Italia y Suiza. En 1832, regresó a Londres, Inglaterra, para dirigir la obertura “Las hébridas” (1830-1832), por esa misma época publicó su primer libro musical titulado “Canciones sin palabras”.
Tiempo después, en 1835, se le encomendó la dirección de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, puesto que ejerció hasta su muerte. En 1843, presentó un concierto en el palacio de Buckingham, y le dedicó a la reina Victoria su sinfonía No. 3 en la menor–mayor.
Mendelssohn fundó el Conservatorio de Música en Leipzig junto con Schumann, donde dio clases de composición. Debido a sus múltiples compromisos, su salud se vio severamente afectada. En 1847, falleció su hermana Fanny, lo cual lo afectó emocionalmente.
Poco tiempo después, Mendelssohn decayó en sus ánimos y energías y falleció el 4 de noviembre de 1847, a causa de una ruptura de un vaso sanguíneo.
Sus obras siguen causando gran interés, aunque su trabajo se ha visto eclipsado por compositores como Schumann y Beethoven. Sin embargo, para Robert Schumann (1886-1963), Felix Mendelssohn fue “el Mozart del siglo XIX, el músico más claro, el primero que ha sabido ver y conciliar las contradicciones de toda una época”.
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