Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de agosto de 2017.- El valor del combustible robado a Petróleos Mexicanos (Pemex) es de casi 20 mil millones de pesos al año, dio a conocer el secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Álvaro Vizcaíno Zamora, es decir, casi tres veces el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) el cual es de siete mil millones de pesos.
Si bien no se puede establecer una cifra precisa sobre el impacto financiero que implica el robo de hidrocarburos en el país, se puede estimar a través de mediciones al impuesto especial sobre producción y servicios, aseveró el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en su participación en el foro Reformar el Sistema de Justicia Penal en México para mejorar.
“Quienes se dedican al robo de hidrocarburos tienen en ganancias ilícitas aproximadamente tres veces más recursos que todas las entidades federativas que la Federación les aporta”, apuntó al pedir a las comisiones de Justicia, de Gobernación y Derechos Humanos del Senado de la República reflexionar porque este delito merece prisión preventiva oficiosa.
El FASP es un fondo presupuestal previsto en la Ley de Coordinación Fiscal a través del cual se transfieren recursos a las entidades federativas para dar cumplimiento a estrategias nacionales en materia de seguridad pública.
En su intervención en el conversatorio convocado por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, senadora Angélica de la Peña, Vizcaíno Zamora manifestó con cifras de la Hacienda que el precio de la gasolina robada hace un año era de ocho pesos, ahora se incrementó a once.
“La gasolina robada cuesta 30 por ciento más, menos que en gasolineras. Lo que significa que quienes se dedican a esto obtienen menos ganancias en virtud del combate y la persecución penal que el Gobierno de la República ha emprendido en contra de este delito.
El Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública refirió que hasta hace algunos años en el vocabulario del país no se tenía la palabra ‘Huachicolero’.
“Hace dos o tres años no teníamos esa palabra en nuestro repertorio. Es una palabra nueva para nosotros”, reiteró al argüir porque este delito merece prisión preventiva.