Rocían gas pimienta a encargado y asaltan tienda en Iztacalco
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de noviembre de 2017.- Elementos de prueba presentados por la Procuraduría General de Justicia capitalina permitieron que un Juez de Control vinculara a proceso a un hombre de 23 años, por su probable participación en el delito de robo a negocio con violencia, cometido en perjuicio de una gasolinera ubicada en la colonia Pueblo de San Francisco Tlaltenco, delegación Tláhuac.
De acuerdo con el expediente, los hechos ocurrieron el pasado 22 de noviembre alrededor de las 12:55 horas, cuando una de las empleadas que se encontraba en una de las bombas de abastecimiento de combustible, fue amagada por un individuo, quien con un arma de fuego la desapoderó de dinero en efectivo y un teléfono celular, según explica un comunicado.
Posteriormente, el asaltante se retiró del negocio en compañía de un copartícipe que realizó funciones de vigilancia mientras se cometía el ilícito; ambos abordaron un vehículo, donde los esperaban dos cómplices, entre ellos el imputado.
La afectada solicitó ayuda a un elemento de la policía preventiva que transitaba en una motocicleta, quien inició la persecución de los implicados a los cuales, localizó sobre avenida Tláhuac.
Al percatarse de la presencia de la autoridad, uno de los tripulantes del automóvil sacó una pistola por la ventanilla y le apuntó al uniformado; éste desenfundó su arma de cargo y disparó a una de las llantas, lo que ocasiono que la unidad se detuviera, enseguida los implicados bajaron y echaron a correr; no obstante, el imputado fue detenido.
Al realizarle una revisión preventiva, al probable participante se le encontró el aparato telefónico y el dinero hurtado, por lo que fue trasladado a la agencia del Ministerio Público, donde se inició una carpeta de investigación por el delito de robo a negocio con violencia.
Elementos de la Policía de Investigación (PDI) realizan trabajos de campo y gabinete para localizar a los otros participantes.
De encontrarse penalmente responsable, el imputado podría alcanzar una sentencia de hasta ocho años de prisión, conforme a lo establecido en el Código Penal capitalino.