Teléfono rojo/José Ureña
Caro y escaso el vital líquido
Para muchos analistas internacionales, la III Guerra Mundial –y pese a los esfuerzos de Putin por desaparecer a Ucrania—no será por los energéticos, sino por el vital líquido que es el agua. Hoy, en pleno estiaje y con temperaturas por encima de los 40 grados, en muchas partes del país, el agua no fluye y escasea. La que hay es cara.
Muchas son las causas y la principal es por la falta de lluvias que se traduce en incendios y deforestación, pero también en malas cosechas. Se observa también que el gobierno federal destina recursos insuficientes para las necesidades de infraestructura de agua en el país.
Algunos datos así lo demuestran. Los de la Secretaría de Hacienda apuntan a que durante el 2021, el gobierno federal destinó 19 mil 899 millones de pesos en infraestructura de abastecimiento, agua potable y alcantarillado, cifra que si bien implicó un aumento de 17.7% real frente al año pasado anterior, representa menos de una quinta parte de las necesidades que tiene el país en esta materia. Los analistas consideran que la inversión debió de ser del orden de los 110 mil millones de pesos.
Y de igual manera lo destinado a infraestructura hidráulica por parte del gobierno federal en 2021, si bien ha sido la más alta en lo que va de la actual administración, también se queda por debajo del promedio invertido en los dos sexenios anteriores, que fueron 49 mil 237 millones de pesos en 2007-2012 y 39 mil millones de pesos en 2013-2018. Las inversiones del actual gobierno, como sabemos todos, se ha destinado a sus obras emblemáticas –AIFA, Tren Maya y Dos Bocas—y no a obras de infraestructura necesarias.
Manuel Perló, investigador de dicho instituto y estudioso de la materia lo señaló así en reciente entrevista para un diario capitalino, quien abundó y aclaró que esto es porque si bien la falta de cobertura del líquido es de 3.5% de los habitantes en el promedio nacional, según el Censo de Población del Inegi, aún hay estados donde sigue siendo alta esta falta de cobertura. Son los casos de Guerrero, cuya falta de cobertura de agua alcanza 11.1% de la población, Chiapas con el 9.9 por ciento, Oaxaca con 9.8 y Veracruz que tiene una falta de 8. Lo que resulta una tremenda paradoja pues en dichas entidades se encuentran entre las que tienen la mayor disponibilidad de agua en todo el país.
No hay que dejar de ver que Nuevo León y otras nueve entidades federativas enfrentan problemas de disponibilidad de agua y cada vez mayores costos por el uso del líquido, tales como la Ciudad de México, el estado de México, Baja California, Aguascalientes, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Morelos y Quintana Roo, donde vive 40.4% de la población y se asienta 39.8% del total de establecimientos en México, de acuerdo con datos del Inegi. En esos diez estados, la disponibilidad de agua es de 73 a mil 18 metros cúbicos anuales por persona, un rango bajo, según la Conagua.
Para el especialista en temas que afectan directamente a la sociedad, la escasez representa un riesgo para el país y en particular para la actividad económica en el mediano plazo, pues hace 30 años la disponibilidad era de 18 mil metros cúbicos por persona, cuando hoy es de tres mil 650. Y alerta en que obtener agua del subsuelo se hará más caro, lo que deriva en sobreexplotación y hundimientos.
Otro asunto con los altos costos de generar agua potable es la mayor desigualdad entre regiones, pues sólo quien tenga capacidad para pagar el líquido (hogares y empresas) podrá tener acceso a ella. “Hoy existe una alta desigualdad, que los estados con menor disponibilidad de agua (norte y centro) son los que tienen mayor cobertura en población y empresas, pero los estados con mayor disponibilidad de agua (sureste) son los que tienen menor cobertura.
Perló urge incrementar la inversión pública en provisión de agua, ya que esta está rezagada respecto a las necesidades del país.
El mensaje del especialista es para el gobierno federal, que perdido en otros temas, como la revocación de mandato, la reforma eléctrica o la conservación del Litio para los mexicanos, deja de ver por los problemas torales como son salud, seguridad y nuestra situación económica.
Hoy en día la disponibilidad de agua potable es todo un desafío. A lo anterior hay que agregarle que muchos cuerpos de agua están contaminados o ya son insuficientes para la creciente demanda. El estiaje será largo y muy ardiente. El agua escaseara entre su mal manejo y la falta de lluvias. Aprendamos a cuidarla y a no desperdiciarla.