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Por Carlos Cruz , Especial QMEX
MADRID, 22 de junio (Quadratín México).- Portugal no necesitó más que la inspiración de Cristiano Ronaldo para meterse en las semifinales de la Eurocopa, donde se medirá con el vencedor del duelo entre Francia y España, tras una victoria ante República Checa por la mínima (1-0).
Los equipos con desidia, en este caso la República Checa, suelen pagar cara su osadía cuando delante hay un jugador de la talla del madridista.
Cristiano Ronaldo tiene una voracidad difícilmente comparable a la de otro futbolista. Su afán de superación no tiene límites, convirtiéndole en diferente y único. Tiene una cuenta pendiente con su selección desde que perdió la final de la Eurocopa de 2004 y piensa cumplirla.
Su país está a un paso de una nueva final gracias al gol de su estrella. Cuando faltaban 10 minutos para el final del partido el astro portugués conectó un sensacional testarazo ante el que nada pudo hacer el guardameta Petr Cech.
Antes ya había avisado con dos lanzamientos al palo.
El partido entre checos y portugueses no pasará a la historia como uno de los más vibrantes del torneo. De hecho estuvo lleno de imprecisiones durante los primeros compases sin un dominador claro.
Michal Bílek no podía contar con Thomas Rosicky, por eso el juego de los suyos perdió en fluidez y sentido. Sin el del Arsenal, la mayor amenaza checa fue Petr Jiracek. Sin embargo, se encontró muy sólo en el objetivo de conectar con Milan Baros.
Inconscientemente todos fueron retrocediendo pasos hasta que Portugal tuvo toda la iniciativa.
Ante una defensa tan poblada, las conexiones no veían la luz. De ahí que Ronaldo y Nani se fueran al centro para entrar en contacto con la pelota. Normalmente en los equipos sin bandas el juego se atasca aún más, pero en esta ocasión no fue así porque los laterales no pararon de subir y Ronaldo y Nani creaban peligro con sus desmarques de ruptura por el medio.
Cuando la primera parte se dirigía al descanso, apareció Ronaldo con un primer remate que el poste se encargó de repeler. A la vuelta de vestuarios no tardó en dar el susto en una de sus especialidades, los lanzamientos de falta. Un disparo desde 35 metros lo desvió Cech al palo, aunque el colegiado inglés Howard Webb indicó saque de puerta.
A la tercera iría la vencida. Joao Moutinho se internaba por la banda derecha, apurando la línea de fondo. Su centro caería en el corazón del área y el siete estuvo más rápido que Gebbre Selassie, una de las sensaciones de este torneo, para colocar en el fondo de las mallas ese regalo caído del cielo.
La República Checa lo intentó, pero con sus escasos recursos no inquietó demasiado la portería de Rui Patricio hasta el pitido final. Portugal es pues la primera semifinalista de la Eurocopa Polonia y Ucrania y esperará al ganador del encuentro entre Francia y España.
QMex/cc/bhr