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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de enero de 2018.- El maratón Guadalupe-Reyes está a punto de terminar, y qué mejor que con la tradicional Rosca de Reyes para lo cual Quadratín México llegó hasta una panificadora adornada con los clásicos dibujos de Melchor, Gaspar y Baltasar anunciando el típico pan de la época, La Virgen del Camino que se encuentra sobre la calle de Belisario Domínguez en pleno Centro Histórico, donde desde sus inicios, hace 60 años de la mano de don Venancio Castañón, se elabora tan delicioso manjar.
Considerada como la reina de la panadería mexicana, como la llama la señora Ana Beatriz Castañón, dueña de la panadería ya en segunda generación, en este lugar se caracterizan porque hacen la rosca artesanal y con los ingredientes tradicionales que lleva, además de una cuidadosa elaboración que llega a tardar hasta 36 horas desde el batido de la masa hasta su llegada al aparador.
“La Rosca de Reyes que se va a encontrar aquí es una rosca totalmente tradicional y completamente artesanal, cada una de ellas se hace a mano con los ingredientes que sí tiene que tener. Cuando hablamos del pan de muerto decidimos que es el príncipe del pan, pero la Rosca de Reyes es la Reina indiscutible por la cantidad de materia prima, la calidad del producto, la elaboración, el tiempo que lleva la masa la cual tiene que descansar, máximo 48 horas, mínimo 24.
Reposa la masa, se arma, tiene que volver a reposar, se empieza a decorar, tiene que volver a reposar, se termina de decorar, tiene que volver a reposar antes de poder entrar al horno, y hasta el aparador pasan más o menos 36 horas”, explicó y enfatizó en que la delicada y ardua elaboración justifica el precio final, el cual muchas ocasiones se considera por el público como “muy caro”, sin embargo, el trabajo y la calidad detrás lo justifican.
Tan es así que esta es una de aproximadamente 20 panaderías pertenecientes a la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), que participan en la elaboración de la tradicional mega Rosca de Reyes del Zócalo que se elabora desde 1999, mismo tiempo que La Virgen del Camino tiene siendo parte de la tradición que une a las familias alrededor de la Plaza de la Constitución.
“La primera rosca gigante se hizo en 1999 y vámonos por 19 años participando en la rosca Zócalo, ha ido cambiando el sistema pero la forma que hemos encontrado más viable es estandarizado, porque todos los panaderos tenemos el mismo tamaño de charola. Este año la mega Rosca va a tener una dimensión de mil 400 metros y en total el peso son nueve toneladas”, detalló.
De masa, frutas y colores, artesanos pintan de fiesta la Rosca
Los olores del pan recién hecho nos llevó entre las charolas hasta donde se encuentran los artesanos del pan que con sus manos crean cada pieza que se degustará en las mesas de las familias mexicanas esta temporada.
En distintas mesas de trabajo se encuentran los cerca de 15 trabajadores dedicados únicamente a la elaboración de la rosca de reyes; hombres y mujeres que con gran amor por lo que hacen, realizan delicadamente cada paso para construir a la reina del pan.
Así encontramos a don José Luis Hernández, maestro bizcochero con 25 años de experiencia y cuatro años en la Virgen del Camino, quien dirige a este extraordinario y entusiasta grupo de trabajo que lo mismo se dedican a cortar, formar, hasta “embarazar” la rosca, así se le llama a poner los tradicionales muñequitos que decidirán quién pondrá los tamales el día 2 de la Candelaria, hasta el barnizar, decorar y hornear la deliciosa rosca de reyes.
“A nosotros no nos cuesta trabajo hacer la rosca de reyes porque nos gusta nuestro empleo, nos gusta mucho y lo hacemos con mucho gusto. Ahorita estamos trabajando 15 personas y cada quien sabe qué tienen que hacer, estamos en horarios de 6 a 10 de la noche”, explica don José Luis.
Y lo importante de conservar esta tradición desde su elaboración, y también lo destacado de crear fuentes de empleo, en esta panificadora también laboran la hija y nieta de don José Luis, quienes se dedican a hornear las roscas en un enorme horno rectangular a 170 grados, por cerca de 50 minutos a una hora, y donde el pan va transformando su pálida apariencia en un suculento bocado lleno de color y sabor.
De acuerdo a la tradición, la rosca de reyes en México está llena de significados, su forma evoca las coronas de los Reyes Magos, y la fruta de múltiples colores simulan las joyas que estaban incrustadas en las mismas y que significan Paz, Amor y Felicidad, aunque también se dice que la forma circular simboliza el amor eterno de Dios.
Anteriormente en la rosca se escondía un haba, misma que ha sido sustituida por una figurilla de pasta, de porcelana y más recientemente de plástico con forma de un infante, simbolizando al Niño Dios que tuvo que ser escondido y protegido en los días de la persecución del rey Herodes. Al partir la rosca, el cuchillo simboliza el peligro en el que se halló el niño Jesús y la fruta con que se adorna significa todas las distracciones del mundo que nos impiden encontrarlo.
Así que ya sabe, este 6 de enero cuando con la misma ilusión con que los niños esperan sus juguetes, usted se sienta a la mesa con sus seres queridos para disfrutar de este momento único, piense en que la rosca que partirá fue hecha por manos de artesanos mexicanos del pan, que es único y sobre todo, que busca conservar la tradición y la unión familiar, y no se haga rosca, si le toca el muñequito, a pagar los tamales.