Suman 68 periodistas asesinados en 2024 a nivel mundial: Unesco
SANTA MARÍA, Brasil, 27 de enero (Quadratín México).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, llegó la tarde de este domingo a esta ciudad del sur de Brasil, ciudad conmocionada por la muerte de 232, entre universitarios y familiares, en un incendio en una discoteca, e inmediatamente visitó a algunos lesionados que estaban atendiendose en el hospital, según fuentes oficiales.
Rousseff llegó a Brasil procedente de Santiago, en donde participaba de la Cumbre Celac-Unión Europea, tras cancelar los compromisos oficiales que aún tenía en Chile.
La mandataria aterrizó a las 13:25 hora local (15:25 GMT) en la base aérea de Santa María, ciudad del sureño estado de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, según una nota publicada por la gobernación regional.
La gobernante, que en una rueda de prensa que concedió en Chile, se mostró afectada por la tragedia y no pudo contener las lágrimas, arribó al hospital de la Caridad de Santa María, uno de los que más recibió heridos, para conversar con las víctimas y sus familiares.
La mandataria llegó al hospital acompañada por sus ministros de Salud, Alexandre Padilha; Educación, Aloizio Mercadante, y de Desarrollo, Industria y Comercio, Fernando Pimentel, que estaban con ella en Chile.
También la acompañan en la visita la secretaria de Derechos Humanos, María do Rosario; el gobernador de Río Grande do Sul, Tarso Genro, y el alcalde de Santa María, Cezar Schirmer.
Rousseff había anunciado desde Chile su deseo de acompañar a los familiares de las víctimas y de ofrecer directamente en Santa María toda la ayuda necesaria.
“Quien necesita de mí en este momento es el pueblo brasileño. Le pedí a todos los ministros ayudar en todo lo que puedan y trasladarse allá y yo también estaré allá”, aseguró la presidenta poco antes de embarcar.
Río Grande do Sul es el estado en el que Rousseff comenzó en los años ochenta la carrera política que la llevó a la Presidencia.
La mandataria, además, pasó la mayor parte de su vida en Porto Alegre, la capital de Río Grande do Sul y a unos 290 kilómetros de Santa María, en donde aún vive su única hija y su único nieto.
Antes de regresar a Brasil, la jefe de Estado ordenó el envío a Santa María de un grupo de agentes de la Fuerza Nacional, de médicos especialistas en la atención de quemaduras y de algunos de los miembros de su Gabinete, entre ellos el ministro de Salud, Alexandre Padilha.
El incendio en la discoteca Kiss comenzó hacia las 2:30 hora local (4:30 GMT), cuando al parecer el cantante de la banda que se presentaba usó un artefacto pirotécnico cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento.
Las llamas y la humareda provocaron pánico entre las personas que estaban en la discoteca y una correría hacia las puertas de salida, en donde algunas murieron pisoteadas.
La dificultad en la evacuación causó la muerte por asfixia de la mayoría de las víctimas, cuyos cuerpos fueron hallados amontonados cerca a la puerta del establecimiento y en los baños.
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