Dan el skateboarding y el IMSS un giro a la vida de Emilia Ojeda
MORELIA, Mich., 4 de octubre de 2020.- Luego de su participación en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Ruta, en Imola, Italia, que significó su segunda aparición en un evento de esta magnitud, Ariadna Gutiérrez Arzaluz se dijo contenta por volver a una competencia internacional, tras la suspensión de actividades por la pandemia de Covid 19 a nivel mundial.
“Quedé en el puesto 81, mi resultado fue similar al del año pasado, sin embargo, lo que puedo rescatar de esta competencia es que, a diferencia con el año pasado, que tuve una temporada normal y días de competencias, y que esta ocasión no fue así, que estuve entrenando en casa y los entrenamientos fueron muy distintos.
“Me quedo con esa idea de que, si este año hubiera sido parecido al anterior, con el mismo número de competencias, la verdad yo sí creo que el resultado habría mejorado muchísimo, que esa brecha de tiempo habría sido menor y el resultado en la clasificación hubiera cambiando”, señaló la campeona panamericana de ruta en el 2019.
Para Gutiérrez Arzaluz, el haber participado en esta competencia internacional significó un gran reto mental y físico, sin embargo, la emoción de regresar a la ruta le sirvió de motivación.
“Cuando la Federación (FEMECI) me convocó, la verdad me emocioné y fui con mucho gusto, pero por otro lado sabía que iba a ser difícil porque la mayoría de las chicas, sobre todo las europeas, ya tenían aproximadamente un mes compitiendo, entonces, sí pesa un poco y nosotros llegamos con lo único que tuvimos previo, que fue el Campeonato Nacional, entonces, sí era un reto mental y físico sabiendo que iba a ser duro.
“Fue súper emocionante regresar a competencias después de tanto tiempo, mi última carrera fuera de México fue en febrero, hicimos un tour en Dubai, entonces, el cuerpo pierde todas esas sensaciones y se extrañan”, puntualizó la pedalista.
Sobre su estancia en Italia, Ariadna Gutiérrez explicó cuál fue el protocolo de sanidad que implementó la Unión Ciclista Internacional y las autoridades europeas, con el objetivo de salvaguardar la integridad de los ciclistas.
“Se manejó mucho el concepto de ‘burbuja de equipo’, que quería decir que solo podías estar en contacto con tus compañeros de selección y con el staff; llegando al hotel se dispusieron comedores independientes para cada equipo, estaban en lugares apartados, todo esto con el fin de no romper esa burbuja.
“Teníamos que usar el cubreboca en todo momento, excepto para entrenar, calentar y para la competencia. Dos días antes de competir nos realizaron una prueba a todos (ciclistas, técnico y mecánico) y el día de la competencia estuvo todo muy bien, fue una logística muy buena, aplicaron todas las medidas sanitarias”, detalló.
Más información en Quadratín Deporte