Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de febrero de 2017.- Para la escritora, docente y feminista italiana Francesca Gargallo (1956), a 100 años del nacimiento del escritor mexicano Juan Rulfo (1917-1986) éste es “sin duda, el más importante autor del Siglo 20 mexicano”, informa la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.
Gargallo, quien escribe novela, poesía, cuento, cuento infantil y otros géneros literarios, subrayó que uno de los méritos de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, mejor conocido como Juan Rulfo, es que “aprendió a darle voz a los muertos de Nelly Campobello, quien escribió libros varios años antes que él”.
La autora cuya obra ha sido realizada principalmente en español, dijo que todavía hoy, nadie puede quedar fuera del ritmo y del impacto de la ausencia–presencia de la vida, la esperanza y la historia que ha logrado la obra de Rulfo, guionista, escritor y fotógrafo mexicano.
Los libros emblemáticos de Juan Rulfo (El Llano en llamas, recopilación de cuentos publicada en 1953; Pedro Páramo, su primera novela originalmente publicada en 1955, y su segunda novela El gallo de oro que data de 1980), así como su extraordinaria obra fotografía, son trabajos que merecen ser revisitados, apuntó Gargallo.
El recuerdo afloró: “Mi primer acercamiento a la literatura de Juan Rulfo se dio cuando todavía vivía yo en Italia, gracias a un amigo argentino que medio a leer El Llano en llamas. Recuerdo que no lo pude entender bien, lo releía y lo releía y cuando llegué a Pedro Páramo, ya en México hace 38 años, me deslumbré totalmente”.
La entrevistada ha desarrollado su trabajo en México y en gran parte de América Latina desde 1979 y es reconocida por sus ensayos en torno al movimiento feminista en esa región del continente americano. Igualmente, han sido celebrados sus textos sobre las artes visuales y la estética, así como sus certeras críticas literarias.
Periodista, editora, promotora cultural y traductora, Gargallo finiquitó sus declaraciones al decir que la obra de Juan Rulfo habla al lector desde el silencio y desde las imágenes, y le dice algo que la gente bien puede sentir dentro de sí en su relación con el mundo que nos rodea. Ella cree que Rulfo no tiene ni tendrá comparación.