Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de septiembre de 2016.- Salario mínimo digno, políticas macroeconómicas que no afecten el bolsillo de los ciudadanos y políticas económicas con objetivo social son las deudas de Enrique Peña Nieto, consideró el diputado del Grupo Parlamentario del PRD (GPPRD) Waldo Fernández González, en el marco de la entrega del 4ª Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con un comunicado, pese a que uno de los compromisos del mandatario fue impulsar una economía fuerte y productiva, afirmó, el ingreso de la mayoría de los mexicanos no ha crecido; por el contrario, el aumento a la gasolina y a la energía eléctrica se aleja de los beneficios que el presidente prometió que llegarían con la Reforma Energética.
El legislador estimó que el problema real en México sigue siendo la distribución de la riqueza, un asunto que no ha logrado revertir esta administración. Aunque destacó que en materia macroeconómica los números son positivos, las políticas para alcanzarlos siempre alcanzan el bolsillo de los ciudadanos. “Se trata de un problema endémico”, señaló.
Una economía con claroscuros, es como definió el desempeño del gobierno federal: “No podemos negar que los indicadores macro no podemos negar que son positivos. En los miembros de la OCDE somos de los que más crecimiento tiene”, señaló Fernández Gonzáles.
Aunque reconoció que se ha hecho el trabajo formal estructural, aseguró que en México hay sobre regulación para aquellos que quieren instalar una empresa. Tampoco, dijo, hay programas claros para que la mano de obra de los mexicanos sea mejor calificada y, a su vez, tenga acceso a mejores ingresos.
Precisamente en relación al salario mínimo, el parlamentario nuevoleonés señaló que, aunque los diputados ya desindexaron el salario mínimo como una medida de inflación –una iniciativa impulsada del Sol Azteca–, es urgente que la Comisión de Salarios mínimos sesione para que se logre resolver un tema que ha estado atorado por años.
Afirmó que “la única iniciativa que pudiera ayudar a la economía mexicana es la Ley de Zonas Económica Especiales, que rinde justicia a nuestros hermanos del sur sureste para darle la misma oportunidad que los estados del norte”.
Sin embargo, advirtió: “El problema es que los efectos de esta iniciativa que votó el Congreso de la Unión no se van a ver sino hasta dentro de cinco o seis años.