
Contexto
@guerrerochipres
El crimen no duerme y, generalmente, los procesos de reclutamiento de jóvenes comienzan en la madrugada, cuando están solos, sin supervisión y con el teléfono como única compañía. Silenciar las plataformas a esas horas no solo mejora el sueño y la salud mental, también quita a los delincuentes un espacio de acción.
Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha desarrollado configuraciones especiales para cuentas de usuarios adolescentes, que permiten bloquear contenidos inapropiados, limitar interacciones con desconocidos, restringir notificaciones en horarios nocturnos y facilitar el monitoreo por parte de madres, padres o tutores.
A simple vista, se trata de una medida de seguridad digital, una funcionalidad orientada a la salud mental y la protección infantil, aunque estas herramientas pueden ser piezas clave contra la delincuencia.
Una de las medidas más recientes, aplicada por ahora en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia —evaluada para su implementación en América Latina y otras regiones— impide a la y los menores de 16 años realizar transmisiones en vivo,desactivar las protecciones contra imágenes no deseadas en los mensajes directos sin autorización previa de sus padres o “apagar” las redes a partir de cierto horario nocturno.
En México, según el INEGI, casi 9 de cada 10 jóvenes entre 12 y 17 años son usuarios activos de internet y el uso de redes sociales es una de sus principales actividades. Los entornos digitales no son secundarios, son el hábitat cotidiano donde se forman vínculos, toman decisiones y corre riesgo.
Necesidad de pertenencia, carencias económicas y acceso sin restricciones a internet les hacen vulnerables ante el posible reclutamiento de grupos del crimen organizado, que encuentran en las redes sociales un canal para enganchar jóvenes por medio de falsas ofertas de empleo o el enamoramiento.
Un mensaje directo en Instagram, una conversación que comienza con empatía y termina con una propuesta ilícita, o un video en Facebook que normaliza la vida criminal pueden ser el gancho. Las configuraciones de seguridad son, entonces, mecanismos de contención frente a este fenómeno.
Limitar las interacciones con desconocidos adquiere así un valor estratégico. Si un adolescente no puede recibir mensajes de cuentas que no siguen parámetros de autenticidad o cercanía, se reduce significativamente el margen de maniobra de quienes buscan reclutar desde el anonimato.
Desde las plataformas es posible contribuir contra la leva.
Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5 de la Ciudad de México