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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de octubre de 2016.- Los casos de San Fernando, en Tamaulipas, y Allende en Coahuila son sólo una muestra del atropello de los derechos humanos de la ciudadanos, afirmó el escritor y periodista Juan Villoro.
“Los más de 72 migrantes asesinados en las fosas de San Fernando y un número indeterminado de desaparecidos en Allende, Coahuila, es una pequeña muestra de los atropellos de los derechos humanos de los ciudadanos en nuestro país”, expresó
Durante la presentación de una investigación que realizaron académicos del Colegio de México (Colmex), Juan Villoro explicó que este hecho es la sustitución de los que debería hacer el Estado, “esta es una de las situaciones más graves que permiten la impunidad”.
Expresó que hoy en día los ciudadanos y algunas organizaciones de la sociedad civil hacen búsqueda de personas desaparecidas de manera más precaria, ya que se han dado cuenta que no hay alguien en los tres niveles de gobierno que lo hagan.
“Rascando en los breñales, las colinas, los desierto de México y prácticamente encontrando restos de cuerpos. Esto ha provocado la indignación de mucha gente, pero también ha permitido que se construya una red solidaria”, resaltó.
El escritor señaló que el Estado ha omitido su tarea de investigar el paradero de miles de personas desaparecidas, “sino que ha criminalizado sistemáticamente a las víctimas, asimiento que si estaban en una situación de peligro, era porque se lo habían buscado”.
“Esta criminalización se ha hecho extensiva a los deudos quienes buscan información al respecto. Estamos en un hecho pionero en la forma en que indagamos en México, ante de esclarecer de forma cabal lo que pasó con los hoy desaparecidos”, expresó.
Juan Villoro resaltó que los resultados logrados “desnudan y ponen en evidencia a quienes han sido nulos en la investigación. Los datos no son datos recabados al margen de los que podría haber investigado la autoridad”.
Explicó que las diferentes autoridades mantienen información privilegiada con la que podrían de manera formal tener indicios del paradero de varios de los hoy desaparecidos en el país, incluyendo extranjeros en calidad de migrantes.
“Este informe muestra que la claridad es un principio ético, es decir, que para conocer lo que ocurrió, debemos escribirlo de una manera incontrovertible y que pueda ser comprendida.
“Durante demasiado tiempo ha habido un uso político de los informes que tienen que ver con la impartición de justicia y con las Leyes, que se ha convertido no en algo que deba ser comprendido por la ciudadanía, sino un pretexto para que los abogados litiguen”, expresó.