Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO., 8 de febrero de 2021.- Once años después de su fundación, el 3 de septiembre de 1934, el Fondo de Cultura Económica (FCE) se planteó la necesidad de tener un acercamiento e influir en la cultura de los países hispanoamericanos, por eso en 1945 se inauguró la subsidiaria en Argentina, a la que siguieron las de Chile, en 1954; Perú, en 1961; España, en 1963; Venezuela, en 1974; Colombia, en 1975; Estados Unidos, en 1990; Brasil, en 1991; Guatemala, en 1995, y Ecuador en 2015. En un comunicado, el FCE refirió que al inicio de la presente gestión, las 10 subsidiarias internacionales estaban en números rojos y algunas cercanas a la quiebra, razón por la cual se inició una reestructuración administrativa con el objetivo de poner orden en las finanzas y en la operación de las subsidiarias. Una de las primeras medidas adoptadas fue cambiar a nueve de los 10 directores de las representaciones del FCE en el extranjero. Para ello se fijaron lineamientos operativos para las subsidiarias de acuerdo con el área jurídica del FCE, para buscar la unificación de contratos de derechos de autor y de comercialización con criterios acordados, hasta donde la legislación local lo permita A raíz de esta operación para sanear nuestra operación internacional, las subsidiarias de Chile, Argentina y Estados Unidos presentan una buena recuperación, operan ya con números negros y han crecido. Dos más se encuentran cerca de tener números negros y a mediano plazo se pretende que todas alcancen su equilibrio. Aunque la operación mercantil resulta imprescindible para no lastrar las finanzas del FCE, se ha puesto la mayor atención en la recuperación de una línea editorial, que tenga una visión integral y que incida en la formación del pensamiento crítico hispanoamericano. Para ello se ha puesto en marcha la creación de un consejo editorial hispanoamericano, con el propósito de reactivar la edición de libros, promover a los autores locales y fomentar la lectura. A la fecha se cuenta ya con 37 títulos, 25 novedades y 12 reimpresiones. Se ha vendido un total de 102 mil 900 ejemplares y se comercializaron 257 mil libros de todos los sellos editoriales. Desde la casa matriz del FCE se han hecho 25 envíos de libros, para un total de 292 mil 271 ejemplares. Cabe destacar que luego de valorar el cierre de la subsidiaria en Venezuela, se ha reactivado nuestra presencia en ese país gracias a que compartimos operación con la Fundación Librerías del Sur. El primer resultado exitoso de esta alianza fue la gran venta en la Feria Internacional del Libro, en noviembre pasado, donde también se llevaron a cabo numerosas presentaciones virtuales de novedades editoriales, y México fue el país invitado. En el caso de Brasil, el cierre está en trámite, sin embargo, la operación del FCE en ese país no desaparecerá del todo, porque si bien es cierto que cerrará el local, la operación seguirá siendo atendida por la subsidiaria de Argentina, que este año celebró con una serie de actividades el 75 aniversario de su creación. Además, en Guatemala y en Perú se inauguraron dos nuevas sedes. Otro de los ejes fundamentales de la operación del FCE en Hispanoamérica ha sido el fomento a la lectura y el énfasis en la presencia cultural mexicana, de manera que aun con las vicisitudes que ha impuesto la pandemia, se realizaron de manera virtual 572 actividades culturales, 89 conferencias, 390 actividades de animación a la lectura y 46 presentaciones, con una asistencia de 99 mil 765 participantes. Habría que destacar, asimismo, que se retomará la iniciativa de instalar un centro cultural y una librería en La Paz, Bolivia, cuya inminente apertura se vio frustrada tras el golpe de Estado en ese país. Además, en el caso de Ecuador, se han abierto dos nuevas librerías en Guayaquil, en colaboración con la Universidad de las Artes, y se dio el cambio de la sede en Quito. A la vez, vale resaltar la próxima apertura de librerías con costo cero para el FCE en Paraguay y Uruguay, gracias a una alianza con importantes universidades y, asimismo, el futuro inicio de operaciones en Cuba. |