Santa Claus utiliza 0.000221 segundos para dar juguetes a cada niño: Cinvestav

CIUDAD DE MÉXICO, 23 de diciembre (Quadratín México).- Cálculos de especialistas estiman que unos 390 millones de niños esperan un regalo de San Nicolás la noche del 24 de diciembre, a pesar que el problema se agudiza debido a la ubicación de los infantes que se distribuyen en prácticamente todos los continentes del orbe.

En un ensayo titulado “Santa Claus y la física contemporánea” del investigador Gerardo Herrera Corral, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), indica que actualmente la población del mundo llegó a los siete mil millones de individuos.

Con base en esta cifra dos mil 340 millones son cristianos, pero sólo un tercio es menor a 15 años de edad; es decir, 778 millones y de ellos, una fracción tiene menos de ocho años y se encuentra a la expectativa de la llegada de Santa Claus.

Para cumplir con esta misión, quien también se le conoce como Papá Noel tendrá que moverse a la velocidad que gira la tierra, es decir, 0.000221 segundos por cada niños que visite para dejar los regalos durante la Noche de Navidad, de acuerdo con las tradiciones de muchos países occidentales, lo que es imposible para el ojo humano verlo.

El académico indicó que aunque esa proeza pareciera imposible, hay teorías científicas que ayuda a explicar esa hazaña que desafía las leyes de la naturaleza.

Si usted o alguno de sus conocidos se desvelaron la noche del 24 de diciembre con el único objetivo de ver a Santa Claus y nunca lo vio, no se preocupe, su visita es tan rápida que es imposible.

En un comunicado, Herrera Corral comentó que para encontrar una explicación de cómo entrega Santa en sólo una noche todos los regalos, primero habría que ubicar su residencia.

Aunque todos lo ubican en el Polo Norte, científicamente es más probable que sea en el Polo Sur, en el hielo del antártico, porque es un punto estratégico para comenzar el viaje por el mundo.

Explicó que la entrega de los obsequios en un lapso tan corto, posiblemente es porque existen más dimensiones de las que conocemos. En este sentido, dijo, que el mundo tal como se conoce y percibe es de tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal, pero no hay ninguna razón para pensar que esto sólo deba ser así.

De acuerdo con el ensayo una cuarta dimensión espacial puede ofrecer una explicación al fenómeno, dado que Santa Claus tendría la capacidad de desplazarse sin obstáculos materiales como paredes, ventanas o chimeneas, ni se preocuparía por ser sorprendido.

La existencia de dimensiones extras no sólo facilitan el trabajo de Santa Claus, también ofrecen una explicación a los neutrinos súper luminosos medidos por el experimento OPERA del CERN.

Además, lo interesante del modelo de dimensiones extras, es que pueden ser puestos a prueba en experimentos como el Gran Colisionador de Hadrones, explicó el científico.

En realidad 0.000221 segundos es un buen rato si se consideran los tiempos con que trabajan los científicos hoy en día; por ejemplo, los protones del Gran Colisionador viajan a 99.9999991 por ciento respecto de la velocidad de la luz, lo que les permite dar siete vueltas y media a la tierra en un segundo.

En estas circunstancias un protón del Colisionador recorre más de 66 kilómetros en el mismo tiempo que tiene Santa Claus para atender a cada niño.

No estaría mal que Santa Claus se sometiera a un proceso de ionización que le permita hacer uso de los aceleradores de CERN y así podría realizar su trabajo de manera expedita, sugiere Gerardo Hererra Corral

Además, San Nicolás cuenta hoy con avances de la tecnología que le permitirán hacer su trabajo con mayor exactitud, como detectores de infrarrojo; dispositivos de posicionamiento GPS, detectores de metales, teléfono celular, los recursos de cómputo GRID y las herramientas satelitales que lo mantiene conectado donde quiera que esté.

Es posible que Papá Noel haya leído un artículo publicado en Science de marzo de 2010, donde Nicholas Stenger, da cuenta que científicos alemanes han encontrado la manera de hacer que un objeto desaparezca de la vista en tres dimensiones; es decir, encontraron la manera de hacerlo invisible.

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