Se alza con la victoria 1-0 Cruz Azul ante el América

CIUDAD DE MÉXICO, 23 de mayo (Quadratín México).-  Cruz Azul, aunque sufrió, sueña con levantar el título luego de imponerse 1-0 al América, en el partido de ida de la final del Torneo Clausura 2013 del futbol mexicano, que se disputó en el estadio Azul.

El argentino Christian Giménez consiguió la solitaria anotación a los 18 minutos, con un sólido remate de cabeza en un tiro de esquina para hacer soñar a su afición.

Con fuerte tiro de Gerardo Torrado terminó la primera mitad del partido de ida de la final del Torneo de Clausura 2013 con ventaja de 1-0 del Cruz Azul sobre el América.

El Cruz Azul tomó la ventaja tras cobrar un tiro de esquina sobre el minuto 18:59 que tuvo a bien cabecear contundentemente Christian “Chaco” Giménez.

El partido se caracteriza por un dominio inicial de la Máquina, que juega en casa.

Sin embargo, conforme avanza el partido, el América empieza a atacar con mayor vehemencia y a abrir espacios.

El dominio de la bola y el avance se dificulta por una cancha notablemente mojada.

El arbitraje se desarrolla sin controversia, aunque ya hay un tarjeteado y se trata de Adrán Aldrete sobre Teófilo Gutiérrez en el minuto 14, debido a una fuerte entrada en la parte baja.

A los 29 minutos transcurridos, ataca el Cruz Azul y consigue otro tiro de esquina que fue rechazado por el Maza Rodríguez.

Ya sobre el minuto 31, seguía mostrando mayor control el equipo azul.

Raúl Jiménez saca fuerte disparo contra José de Jesús Corona, quien logra detener en dos tiempos.

Hacia el minuto 34, aumenta la presión el América, pero la falta contundencia.

Pese a que el América tuvo más tiempo el partido, el domingo era claro por parte del Cruz Azul.

Después, hubo varios intentos americanistas y otros tantos del Cruz Azul, pero el silbatazo del primer tiempo sonó a los 46 minutos.

Un volcán de emociones, que no paró ni siquiera la tormenta que se dejó sentir en esta zona de la ciudad, es lo que se vivió previo y durante el partido de ida.

Parecía que el dios Tláloc no permitiría que la fiesta fuera completa, ya que poco antes del inicio de las hostilidades el estadio Azul todavía mostraba muchos huecos.

No obstante, estos se fueron llenando mientras “el cielo se caía” sobre los 22 jugadores de ambos equipos, quienes calentaban conscientes de que lo hacían para enfrentar uno de los partidos más importantes de su vida.

Fue el equipo de la “Máquina” el primero que desafió el clima al saltar a la cancha bajo el cobijo de su afición, que era mayoría en las gradas y que de manera inmediata se hizo sentir con gritos, porras y uno que otro desmayo de la emoción.

Águilas ingresó después y lo hizo bajo el chiflido de la barra “Sangre Azul”, que comenzó a insultar con un cántico al portero Moisés Muñoz, algo que no le importó al guardameta, mucho menos a un elemento del cuerpo técnico que en forma de burla los arengaba a que siguieran con los ataques.

Cada uno de los elementos americanistas portaba una playera en la que se podía leer la leyenda “Paul hoy juegas con nosotros”, en referencia a su compañero Aguilar, quien no pudo estar presente debido a una lesión muscular en la pierna derecha.

Los pocos aficionados americanistas, colocados en la tribuna sur, dieron la mala nota cuando, al inicio del encuentro, prendieron algunas bengalas, las cuales, pese al supuesto rigor del operativo de seguridad, lograron introducir, sin que se diera una situación que lamentar.

El agua no dejó de caer hasta pasado el minuto 15, cuando la Máquina logró arrancar miles de alaridos con el gol del argentino Christian Giménez, quien con un “martillazo” seco rompió el cero y provocó la locura generalizada.

Los pupilos de Miguel Herrera, que tuvieron el control del esférico gran parte del partido, se toparon en el complemento con un grandioso José de Jesús Corona, fundamental para que Cruz Azul mantuviera el cero y saliera con la mínima ventaja.

Transcurrido el primer capítulo de esta serie, la balanza se ha pintado de celeste, un sueño que esperan convertir en algo tangible el próximo domingo en la casa del odiado rival y así tomar revancha completa de lo acontecido hace 24 años.

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