Camioneta lo derriba en moto al parecer robada poco antes
SAN DIEGO, 24 de mayo (Quadratín México).- Eduardo Arellano Félix, el último de los hermanos que fundaron el cártel de drogas de Tijuana, en ser juzgado, se declaró culpable en una corte federal del sur de California, al alcanzar un ventajoso acuerdo con los fiscales estadunidenses.
Ante el juez Larry Alan Burns, aceptó su culpabilidad en los cargos de conspiración para lavar instrumentos monetarios procedentes de actividades ilícitas; y transferencia y transportación de fondos procedentes del tráfico de drogas.
Por la primera acusación, deberá pasar cinco años en prisión y por la segunda 10, para un total de 15 años, aunque será deportado a México cuando termine su condena.
Como parte del acuerdo, los fiscales retirarán los cargos de crimen organizado y conspiración para traficar drogas.
El menor de los Arellano Félix, de 56 años de edad, médico de profesión, tuvo un papel importante en las finanzas del cártel de Tijuana de 1986 a 2002.
Su hermano Ramón murió en febrero de 2002 y Benjamín y Francisco Javier Arellano Félix están recluidos en cárceles de Estados Unidos.
La audiencia de este viernes inició a las 10:00 horas en punto. La sala 14 A de la corte federal del distrito sur de California estuvo repleta. De la puerta del costado derecho apareció Eduardo Arellano Félix sonriente, aunque deteriorado físicamente, quien se paró ante el juez acompañado por el abogado de oficio Brian P. Funk.
Larry Alan Burns le leyó los cargos y le advirtió que si aceptaba su culpabilidad en los hechos no podría reclamar bienes por hasta 50 millones de dólares procedentes de las ganancias de la organización criminal.
El juez aceptó su declaración y lo citó a una audiencia el 19 de agosto a las 9:30 de la mañana.
El narcotraficante, quien comandó una de las principales y más antiguas organizaciones del narcotráfico en México, sólo purgará una condena de 15 años, con la posibilidad de salir en libertad condicional tres años antes.
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