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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de marzo de 2021.- El titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, se defendió de los señalamientos en su contra por los errores en la auditoría de desempeño que se realizó sobre el cierre del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) Texcoco, la cual, destacó, fue solo una de las mil 400 auditorías que hace el órgano fiscalizador, sin embargo, afirmó que está en la mejor disposición de aclarar las cosas.
En ese sentido, detalló que ya se formó un grupo de trabajo con otra área que realizó 13 auditorías al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, con lo que se busca, dijo, tener el contraste al trabajar directamente con el grupo, aunque adelantó que los primeros resultados se tendrán en los próximos días.
Indicó que estos resultados consistirán en un cálculo más preciso, luego que la cifra dada a conocer en el informe entregado señalaba un sobrecosto de más de 331 mil millones de pesos por la cancelación de dicha obra, lo que generó la polémica que ha puesto en tela de juicio la actuación de la ASF.
“En los próximos días estaremos teniendo el resultado consensado con el ente auditado, con las posibilidades de aclaración y sacar una cifra correcta, y que tiene que ver con un método de fiscalización, de elaboración y estimación de los costos diferente al utilizado en la auditoría de desempeño.
Nosotros estamos dispuestos y puestos para que la comisión de vigilancia (revise), también con el visto bueno de procedimiento de la UEC (Unidad de Evaluación y Control), sostuvo Colmenares durante su comparecencia ante diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia de la ASF.
Resaltó el espíritu de la ASF como un organismo al servicio del pueblo a través de la Cámara de Diputados, independiente, dijo, de los otros dos poderes, por lo que enfatizó que ésta no confronta ni enfrenta a nadie, ni a ningún gobierno, y sólo informa sobre el destino de las aportaciones de la ciudadanía.
Refirió que cualquier ente auditado, ya sea federal, estatal o municipal que no esté de acuerdo con los resultados de los informes, está en su derecho de reclamar aclaraciones conforme a la ley, que es, dijo, lo que precisamente trabajan en estos momentos, sobre la cancelación del proyecto del NAIM.
“La Auditoría por su naturaleza es total y absolutamente apartidista y apolítica, cualquier otra interpretación a sus auditorías, pues sí sería política, pero estamos tratando de trabajar fundamentalmente conforme a la ley”, y añadió que, si alguno de sus funcionarios está actuando con dolo, él será el primero en denunciarlo y pedir que sea cesado y sancionado.
Por lo que reiteró que, están colaborando con la investigación de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia, y si algún funcionario de esta instancia se vio involucrado en irregularidades intencionales y haya actuado con fines políticos, se presentarán las denuncias correspondientes, “no he permitido ni permitiré ningún acto que vulnere los principios constitucionales y el marco de legalidad de la propia Auditoría Superior de la Federación”, apuntó.
En la reunión también estuvo presente el director general de la Auditoría de Desempeño, Tizoc Villalobos, quien asistió en lugar del auditor en la materia, Agustín Caso Raphael, quien fuera separado temporalmente de su puesto como parte de las investigaciones que se encuentran en curso derivadas de lo que empezó a revisar la UEC de la Comisión de Vigilancia.
Sobre Caso Raphael, el auditor Superior dejó en claro que éste actuó a título personal al admitir, mediante un comunicado, inconsistencias y errores metodológicos en la estimación del sobrecosto de la cancelación del proyecto del NAIM.