Marchan cerca de mil 500 mujeres en CDMX contra la violencia
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de septiembre de 2017.- Luego de que este domingo se denunció a través de un video el momento en que una familia es obligada a salir de Palacio de Hierro de Perisur, la tienda departamental ofreció disculpas por el acto discriminatorio.
En las imágenes, se observa al personal de seguridad escoltando a la familia para que se retiren de la tienda sin darles ninguna razón.
Se trata de una señora y sus hijos que entraron al Palacio de Hierro ubicado al sur de la Ciudad de México.
El video fue transmitido en vivo vía Facebook por Adri González quien grabó a los policías que supuestamente sacaron a la familia.
“Palacio de Hierro Perisur está discriminando a una familia de mexicanos que está dentro de la tienda (…) les debería de dar vergüenza”, dice la mujer molesta al jefe de seguridad que se identificó con el nombre de Crisóforo Ramírez y quien se disculpa ante la cámara.
En un comunicado, la tienda lamentó el incidente y aseguró que sus puertas están abiertas para todos aquellos que deseen visitarlos. Además, reiteró que entre sus políticas no está ningún tipo de discriminación.
«En el Palacio de Hierro, la integridad de todos nuestros clientes, visitantes y colaboradores es primordial», publicó.
México, un país donde se discrimina
De acuerdo con la segunda Encuesta sobre discriminación, presentada el pasado 31 de agosto por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred), los indígenas son el grupo más discriminado en la Ciudad de México.
Un porcentaje de 17.9 por ciento de los 5 mil 200 personas consultadas consideraron a los indígenas como los más discriminados, percepción que bajó respecto a la anterior encuesta de 2013, cuando el porcentaje fue de 24 por ciento.
En ese mismo mes, el profesor Federico Navarrete, del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, expuso que México es un país racista y seguirá siéndolo mientras se crea mestizo, pues el origen de su propensión a discriminar surge de la idea de que nos debemos mezclar e inicia en casi todas las familia.
Al aseverar que México es un país racista, siempre alguien lo niega espetando el mismo argumento: “¡Eso no!, lo que somos es clasistas, que no es igual”, lo que para Federico Navarrete sólo reafirma lo primero, pues ambos conceptos son dos caras de la misma moneda.
«Es imposible separar racismo de clasismo, tanto a nivel histórico como en la práctica social, pues en el último ámbito tendemos a leer la posición de las personas a partir de prejuicios y asociamos a las de piel morena con pobreza y menor educación, y a los de tez blanca con privilegios, sofisticación, belleza y éxito”.
Además, el argumento de que la discriminación por raza o por clase son dos cosas distintas tiene una falla moral, pues parece un intento por hacer ilegítima a la primera y darle carta de aceptación a la segunda, cuando ésta también debería ser combatida, explicó.