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CIUDAD DE MEXICO, 29 de septiembre de 2017.- Vecinos de la calle Pingüino, en la colonia Del Mar, afirmaron estar abandonados por autoridades de la delegación Tláhuac y del gobierno de la Ciudad de México, ya que a 10 días del terremoto del 19 de septiembre no les han entregado ningún dictamen sobre sus casas.
La calle Pingüino, entre Aleta y Sirena se rompió y se sumió, una parte del asfalto está arriba y otra abajo, en medio se asoma tierra negra.
Acordonadas, distintas casas tienen escrito en su fachada, con spray y letras disparejas, casi como grafiti, la frase «Muy alto riesgo».
Casas de la manzana 105 son las más afectadas, una de puerta negra que está abierta deja ver el piso roto, disparejo y sumido.
Al lado está otra casa, pertenece al mismo predio. También acusa los efectos del 19S, el piso está en unas zonas elevadas, en otras, sumido, la losa está quebrada, caminar por esa superficie es como hacerlo sobre unicel. Además, donde acaba la casa las paredes están fracturadas.
La hermana de la dueña, María Delfina Verduzco Linares, vigila la casa; consultada por Quadratín afirmó que Protección Civil de la delegación o del gobierno capitalino no les ha dejado dictamen alguno, pese a que ya pasaron 10 días del terremoto.
Lo mismo dijo Norma Tinoco, quien vive enfrente y cuya casa está apuntalada con polines que obtuvo gracias a donaciones de personas desinteresadas.
En su caso, incluso, dijo que sólo un día llegó un funcionario de Protección Civil de la delegación, Antonio Rangel Lara y les dijo que volvería, pero no lo ha hecho.
Han sido estudiantes de ingeniería civil del Politécnico y de la UNAM los que han acudido a la zona para revisar las construcciones, y adelantar diagnósticos, ante la ausencia de Protección Civil.
A pregunta expresa, Tinoco afirmó que tampoco ha ido gente de protección civil del gobierno capitalino.
La situación se replica en la calle Gitana, en la casa de Rosa María Rosario Sandoval, la cual se halla a la misma altura de la grieta de Pingüino.
Explicó que su construcción se agrietó y el suelo se deformó de tal forma que el zaguán se atora a la hora de abrir.
Como las vecinas de Pingüino, se quejó de que no la ha visitado nadie de Protección Civil, y añadió que el servicio de agua sigue sin restablecerse y aunque ya recibe agua, sólo le cae «un hilito».
En un recorrido por Sirena, en el Lote 3, manzana 118, se ven los efectos de otra grieta la cual viene desde la paralela calle de Camarón.
Parece una versión involuntaria de la casa del tío chueco, con cemento levantado y grietas en el primer y segundo piso. Las habitaciones ya están deshabitadas.
Pero como en Pingüino y Gitana, la situación es similar: Protección Civil de la delegación o del gobierno o capitalino no han acudido, aseveró Yolanda Olivares.