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ANKARA, 6 de octubre (Quadratín México).- El ejército de Turquía disparó hoy otro proyectil de mortero a territorio sirio, al cumplirse cuatro días desde que un obús disparado desde Siria mató a cinco residentes de una población turca fronteriza, informaron fuentes de esta capital.
El último bombardeo se produce 24 horas después de que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió a Siria no probar los “límites y determinación” de Turquía e insistió en que su país “no era un farol” con sus advertencias.
Las tropas turcas respondieron este sábado inmediatamente después de que un mortero disparado desde lado sirio cayó cerca de la aldea de Guvecci, en la provincia de Hatay, informó la agencia turca de noticias Anadolu.
Desde el miércoles, las hostilidades han ido en aumento luego que Turquía, en represalia por el ataque desde Siria, tomó un acción miitar en la zona de la frontera.
El mortero sirio fue disparado en una zona donde se registran intensos combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes en la provincia siria de Idlib. No hubo reportes inmediatos de víctimas en el lado turco.
Los rebeldes están luchando para derrocar al gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad en un levantamiento que comenzó en marzo del año pasado.
El Parlamento de Turquía autorizó a las tropas a poner en marcha las operaciones transfronterizas contra Siria y atacar objetivos sirios por un período de un año.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sostuvo que el incidente mostró el “grave impacto” de la crisis siria sobre “la paz y la estabilidad regional”.
La víspera, Turquía trasladó tanques y misiles antiaéreos en Akcakale, el poblado donde impactó el primer proyectil el miércoles pasado, aunque el primer ministro Erdogan insistió que su país no quiere la guerra.
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