Vinculan a proceso a La Garza, presunto líder de Los Ardillos y a 2 más
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de julio de 2017.- El Juez 19 Penal con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, dictó sentencia de 55 años de cárcel y pago de 756 mil 916 pesos por conceptos de multa, reparación del daño moral, gastos funerarios e indemnización, a una mujer culpable del delito de secuestro agravado, cometido en perjuicio de un hombre, en la delegación Cuauhtémoc.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina recordó que el 22 de agosto de 2011, el agraviado salió de su vivienda para dirigirse a su trabajo en un hospital público, y de ahí trasladarse a otro nosocomio ubicado en la colonia Roma, donde se desempeñaba como fisioterapeuta; sin embargo, nunca llegó a ese lugar.
Los trabajos de gabinete y campo desarrollados por la Policía de Investigación, permitieron conocer que ese día fueron solicitados los servicios del afectado para atender a una paciente, por lo que se le enviaría un vehículo, el cual fue conducido por un cómplice de la sentenciada, para llevarlo al domicilio donde presuntamente efectuaría el trabajo. Esa noche la víctima no llegó a su casa.
El 23 de agosto, alrededor de las 20:44 horas, los responsables se comunicaron con la esposa del médico para exigirle una fuerte suma de dinero a cambio de la liberación, por lo que interpuso la denuncia en la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro, Fuerza Antisecuestro, donde se inició la indagatoria correspondiente.
Una vez realizadas las negociaciones, el 9 de septiembre del mismo año, la denunciante siguió las instrucciones de los victimarios, quienes le indicaron que debía llevar el efectivo a las afueras de la estación Jamaica, del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, donde un copartícipe cobró el pago por la liberación.
No obstante, el 11 de septiembre el cuerpo sin vida del galeno fue hallado en la carretera La Marquesa-Tenango, en el Paraje Camino Viejo a San Isidro Tehuantepec Capulhuac, Estado de México.
Labores de inteligencia realizados por elementos de la Policía de Investigación (PDI) permitieron encontrar a uno de los captores, quien fue identificado por la denunciante como la persona que acudió a realizar el cobro de rescate. Durante su declaración, afirmó haber actuado en complicidad con la sentenciada, quien fue localizada y detenida en cumplimiento a una orden de aprehensión, en 2015.