
Litigio por armas en Tucson, en etapa de recolección de evidencia
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de noviembre de 2019.- Haciendo honor al no olvido y en constante recuerdo de lo que ya no puede volver a suceder en el país, la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob) montó un altar en memoria de las víctimas de la llamada época de la guerra sucia.
Con la participación de familiares y sobrevivientes de ese periodo en la historia de México, el altar fue colocado en un emblemático sitio, justo en los sótanos de lo que fuera sede de las oficinas de la ya desaparecida Dirección Federal de Seguridad y la Brigada Blanca, llamada en la época como el centro de tortura y reclusión clandestina temporal.
En el lugar, ubicado en la calle Circular de Morelia 8, en la colonia Roma de la Ciudad de México, ataviado con hermosas composiciones florales hechas de aserrín de colores, dulces típicos, bebidas, calaveritas de azúcar, fruta, y flores naturales, se pueden contemplar para la reflexión, fotografías, nombres e historias de excombatientes asesinados en aquellos difíciles años.
Al inaugurar la ofenda, el director de Estrategias y Atención a los Derechos Humanos, Félix Santana, indican que este es un ejercicio de reconciliación con el pasado entre el actual gobierno y una sociedad, dijo, lastimada y agredida.
«Estas acciones implican un nuevo momento en la historia de nuestro país, ya que ahora se trabaja con las familias de las personas agraviadas en aquella época, para encontrar verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición», sostuvo.
Por lo que resaltó la importancia de este evento, pues detalló que después de abrir los sótanos, se contó con la participación de los familiares «para hacer una ofrenda en memoria de de aquellas personas ejecutadas extrajudicialmente por el viejo régimen».
Enfatizó que el significado de esta ofrenda es sustancial para transitar a un nuevo momento de paz, «que se recuerden aquellas personas que fueron víctimas, reconocerles su dignidad, su liderazgo, darles memoria, con la aspiración de ofrecerles justicia”.
En su participación, el ex militante de la Liga 23 de septiembre, Manuel Anzaldo, destacó el cambio de rumbo de este nuevo gobierno y el que se reconozca, dijo, la deuda que existe con las personas que hoy regresan al lugar donde sus compañeros y ellos mismos fueron torturados.