De norte a sur
@guerrerochipres
La seguridad ciudadana es un servicio que demanda atención todos los días. El gobierno debe tener una estrategia que responda en el plazo inmediato, ante la urgencia y soportado en una alerta permanente, con personal y equipo y, ante todo, un vínculo de confianza e interacción con los ciudadanos.
La convivencia está apoyada en la prestación de servicios que dan certeza a la vida cotidiana, actividad empresarial y cuidado de los bienes patrimoniales. No es factible bajar la guardia cuando en la Ciudad de México se ha logrado mejorar la percepción de seguridad, los delitos de alto impacto van a la baja y hay una coordinación entre instituciones.
De 2019 al cierre de 2021, la mayoría de los delitos de alto impacto van a la baja. El descenso de 41% en la incidencia en general tiene expectativas claras para consolidar el avance, y que éste sea parte de programas estructurales con resultados irreversibles.
Esta dinámica de trabajo permanente es propia de una nueva forma de entender el servicio público. En seguridad, detalles y estadísticas de incidencia delictiva son transparentados y permiten fijar seguimiento y responsabilidades definidas.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha instalado ya 14 de los gabinetes de seguridad y las mesas en las alcaldías, en los que se definen planes en coordinación con el Gobierno federal, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, alcaldes y alcaldesas, y con presencia permanente de áreas, tradicional y erróneamente no consideradas en el diseño de políticas públicas en la materia, como Bienestar.
Sin importar temporada de asueto, estas reuniones se realizan todos los días para mantener una coordinación que logre aplicarse en barrios y colonias, y responder a la siempre cambiante dinámica del delito.
En el trabajo diario hay otro componente, que es la presencia de vecinos y vecinas, con información sobre lo que ocurre en sus calles. Esa inteligencia social, generada con las y los ciudadanos al ser observadores de calidad ante el riesgo de un ilícito, es un valioso vínculo de colaboración que ha fortalecido la estrategia aplicada en la capital nacional, y da confianza para presentar denuncia y romper con la impunidad.
La seguridad pública demanda una labor 24/7 que demanda una cadena de acciones que van desde el estudio en gabinete y territorio, más investigación e inteligencia para que policías realicen operativos de precisión. Una estrategia con avances concretos que hay que cuidar y profundizar.