Cae señalado de amenazar con machete en CDMX
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de diciembre de 2017.- El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz aseguró que la recién aprobada Ley de Seguridad Interior es buena para los ciudadanos porque no solo se basa en el respeto de sus derechos, sino también, dijo, “da un marco de actuación a las Fuerzas Armadas que se han desempeñado con patriotismo”.
Entrevistado durante la última sesión de este período, el priista destacó que se pudo transitar en las modificaciones que el Senado le realizó a la minuta que enviaron ya que no se cambió el espíritu de la Ley, e hizo votos porque luego de su promulgación, llegue a ser un instrumento eficaz del Estado mexicano.
Sobre la acción de inconstitucionalidad que han anunciado los partidos de oposición contra esta Ley, Camacho Quiroz señaló que los grupos pueden ejercer los derechos que les proporciona un sistema democrático, y aunque resaltó que la Ley de Seguridad Interior tiene consistencia constitucional, será la Corte la que tenga la última palabra.
“En un sistema de frenos y contrapesos existe la posibilidad de que se eche mano de la acción de inconstitucionalidad y la Corte tendrá la última palabra; pero por lo pronto, (Ley de Seguridad Interior) es un instrumento que tiene eficacia jurídica y se puede aprovechar para los ciudadanos y para las Fuerzas Armadas.
Nosotros creemos que la ley tiene consistencia constitucional y que está apegada al Derecho convencional, pero como cualquier obra humana, es perfectible, si ha lugar a que esto ocurra, seguramente en su aplicación, en su operatividad podría revelar alguna necesidad de reforma o adición”, reconoció.
Se refirió también a la designación del nuevo auditor de la Federación, la cual calificó como “un pendiente central”, al respecto recordó que la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación ya había construido una terna con el aval de todos los partidos, y responsabilizó al PAN de “incumplir” su palabra y permitir que el propio presidente de ese instituto político desconociera el acuerdo que sus mismos correligionarios ya habían avalado.