Itinerario político/Ricardo Alemán
@guerrerochipres
La Ciudad de México ha sido considerada por muchos años una especie de laboratorio de lo que ocurre en el país, principalmente en seguridad. Así, ha existido una asociación intrínseca entre el comportamiento de la incidencia delictiva en la capital nacional y lo que pasa en México.
Actualmente, los datos en ambos niveles revelan una correspondencia en su tendencia consolidada a la baja. El reporte DISI, una herramienta elaborada por el Consejo Ciudadano de la CDMX para evaluar la incidencia delictiva en todo el país, basada en estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del mismo organismo, así lo confirma.
A nivel nacional, el periodo enero-octubre de este año es el más bajo desde 2015, cuando comenzó una medición sistemática de los delitos, con 327 mil 372 ilícitos de alto impacto; lo mismo ocurre en la CDMX, que registra 24 mil 438 casos de ese tipo.
Incluso, entre los seis estados más poblados, la capital nacional se coloca en el tercer sitio, después de Estado de México, que tiene 84 mil 401 delitos, y Jalisco con 25 mil 705.
La estrategia de seguridad configurada a partir de cuatro ejes —atención a las causas, más y mejor policía, inteligencia policial y coordinación interinstitucional— se conjunta con un modelo de integración de diversos sectores sociales convencidos de que la seguridad pública no es tarea una tarea exclusiva de la autoridad.
Sectores empresariales, en otras administraciones comprometidos solo con impulsar el desarrollo económico, ahora aportan fomento a la cultura de la prevención y la denuncia, así como la capacidad de conocimiento sobre lo que ocurre entre sus agremiados y que permite fortalecer el combate a los delitos que más les afectan.
Los datos del DISI revelan avances sustanciales en robo a negocio a transportista que presenta una reducción de 69%; en robo a negocio con violencia con una baja de 62%, y la extorsión con una caída de 59%.
En conjunto, delitos patrimoniales como los robos de auto, a casa habitación, en transporte colectivo o a transeúnte registran una disminución de 52.2% en su comparación con el periodo ya mencionado.
Estos resultados han hecho que la ciudadanía perciba entornos más seguros y retome hábitos que hasta unos cinco años había dejado, como salir de noche cerca de su casa o utilizar objetos de valor en sus trayectos públicos.
La mejoría estadística y en sensación de seguridad en la CDMX revela los avances de un proyecto construido entre autoridades, empresarios y ciudadanos, y que tendrá repercusión en lo que ocurre en el país. Si la capital nacional mejora, México también.
Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México