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PACHUCA, Hgo., 1 de agosto de 2019.- Puebla debe estar contenta porque hoy rinde protesta como gobernador Miguel Barbosa Huerta, «un hombre sencillo, un buen mexicano, un hombre trabajador, un gran abogado, un hombre muy inteligente y un muy buen amigo», declaró el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, entrevistado al concluir el acto protocolario.
Consideró que la administración Barbosa será un parteaguas en la vida de Puebla, «yo creo en Miguel Barbosa, como persona y como mexicano», por eso a pesar de no ser del mismo partido político, exhortó a la sociedad poblana a darle un voto de confianza y no juzgarlo a priori por cuando apenas acaba de asumir la responsabilidad.
A Fayad y Barbosa los une una amistad de hace más de 20 años, tiempo en el que han compartido responsabilidades como diputados federales y senadores. En su discurso, ya como gobernador, Miguel Barbosa perfiló “perfectamente qué es lo que va a hacer y eso le debe gran serenidad y tranquilidad a los poblanos», citó Omar Fayad, porque tienen a un mandatario muy del pueblo, cercano a la gente.
El titular de Ejecutivo hidalguense adelantó que hay temas comunes entre Puebla e Hidalgo como seguridad y transporte, entre otros rubros. La inseguridad afecta a la zona centro del país, en Hidalgo no está tan fuerte pero no está exento; además en la medida que se combate en las entidades vecinas como Puebla, Veracruz y Querétaro se genera el “efecto cucaracha, entonces hay que trabajar juntos los gobernadores”.
El llamado que Miguel Barbosa hizo a la reconciliación, “deberían tomarlo y abrazarlo todos”, dejar atrás el proceso electoral, los temas partidistas y empezar una nueva etapa para Puebla; además exhortó a sumarse al trabajo del gobernador sin intereses mezquinos que se opongan a que él haga su mejor papel, precisó.
Describió a Barbosa como un hombre “con la frente en alto, con el ánimo con la pasión, con las ganas, a quien no me atrevería a darle consejos, le deseo el mayor de los éxitos”.
Al concluir la toma de protesta, el gobernador hidalguense intercambió experiencias con la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, al igual que con el canciller de México, Marcelo Ebrard.