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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de octubre de 2017.- Resultó paradójico que este martes el Pleno del Senado de la República aprobó la solicitud de licencia de Pablo Escudero Morales para separarse de sus funciones por tiempo indefinido, destacando con elogios su trabajo legislativo en la lucha contra la corrupción, y en su lugar, rindió protesta José María Tapia Franco, quien en 2013 se le vio dándose una vida de dispendio en Las Vegas.
En sesión ordinaria, senadores de distintas fuerzas políticas manifestaron desde su escaño su reconocimiento a quien fue presidente de la Comisión Anticorrupción y Participación Ciudadana, y posteriormente presidente de la Mesa Directiva, donde dio trato paritario a todos.
Los senadores: Juan Gerardo Flores Ramírez (PVEM), Luis Sánchez Jiménez (PRD), Itzel Sarahí Ríos de la Mora (PRI), Zoé Alejandro Robledo Aburto (PT), Jesús Priego Calva (PRI), Fernando Torres Graciano (PAN), Ana Lilia Herrera Anzaldo (PRI), Mario Delgado Carrillo (PT), Dolores Padierna Luna (PT), Benjamín Robles Montoya (PT), Miguel Barbosa Huerta (PT), Emilio Gamboa Patrón (PRI), entre otros, se sumaron a los argumentos de reconocimiento hacia Pablo Escudero y lamentaron la ausencia que dejará quien «colocó al Senado como una de las instituciones más transparentes del país», al tiempo que le desearon éxito en su encargo.
En su lugar, rindió protesta su suplente Tapia Franco, director general para la Gestión de Riesgos de la Secretaría de Gobernación (Segob) de 2013 a 2016, y secretario de Acción Electoral del CEN del PRI, a quien el columnista y periodista de Excélsior, Francisco Zea, denunció que mientras los huracanes Manuel e Ingrid pegaban en las costas de México, se encontraba en la ciudad del pecado “dándose una vida que nada tiene que ver con sus ingresos”.
En el texto titulado En Las Vegas sólo llovió alcohol, según fue testigo Jesús Sesma, líder del PVEM en San Lázaro, “asustado, veía los excesos” de José María Tapia.
A continuación se reproduce textual el fragmento de la columna de Francisco Zea, fechada el 23 de septiembre:
“Que quede claro que no es su responsabilidad, él no llevó a Manuel e Ingrid a las costas de México. Pero resulta paradójico e indignante que mientras Tláloc llenaba las alforjas de diferentes estados preparando la tragedia, el director del Fonden, José María Tapia Franco, estaba en Las Vegas dándose una vida que nada tiene que ver con sus ingresos.
Estuvo hospedado el fin de semana del 15 de septiembre en el hotel Encore, uno de los más caros de la ciudad. Cenó la noche del 15 en el restaurante japonés del complejo hotelero que se llama Mizumi, en el cual cantaba con un mariachi, contratado con motivo de las fiestas mexicanas, haciendo gala de mala voz y de intoxicación etílica.
Otro día cenó en el muy caro restaurante Andreas del mismo hotel y se le vio sentado apostando hasta 20 mil dólares en las mesas de Baccarat, de lo cual fue testigo el diputado local del partido verde Jesús Sesma, quien, asustado, veía los excesos.
Resulta increíble que un funcionario de segundo nivel pueda darse esta vida y sobre todo en un fin de semana en donde casi 150 mexicanos perdieron la vida y se necesitarán miles de millones del fondo que maneja este irresponsable para poder regresar a muchos tan sólo un poco de todo lo que perdieron”.