Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2018.- Ante el anuncio de poner en marcha en la huasteca potosina la fracturación hidráulica para extraer gas o petróleo del subsuelo, conocida como fracking, el senador del PT, Benjamín Robles Montoya, hizo un llamado a suspender esta técnica no convencional, advirtiendo los daños irreversibles que ocasiona como el envenenamiento de acuíferos, del medio ambiente y de la salud de las poblacionales donde se implementa.
Respaldó la declaración del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de no usar en México este método para extraer gas y petróleo. Por ello, insistió en la demanda al gobierno actual de suspender y abstenerse de hacer licitación alguna sobre la técnica.
El fracking en la huasteca potosina se enmarca en el comportamiento del mercado y en aumentar la producción, aunque organizaciones de la sociedad civil han denunciado el tipo de daño que se hace con dicha práctica en municipios de Puebla, Veracruz, Coahuila y Tamaulipas en los últimos años.
Al reiterar su llamado de “No al Fracking”, el diputado federal electo por el PT señaló que la política de implementar agresivamente el fracturación hidráulica por parte del Gobierno federal se basa en la combinación de tres acciones:
*Reforma energética para atraer las inversiones extranjeras y en cinco años perforar 22 mil pozos fracking, el cual consideró una especie de “fast track petrolero”.
*Los decretos recientes de la privatización del agua para facilitar el abastecimiento a las petroleras extranjeras sobreexplotando ríos y mantos acuíferos y prácticamente garantizarles gratuidad de la misma. El uso de agua por pozo es entre 10 y 15 millones de litros de agua.
*La ley de seguridad interna, debido a la resistencia de los pueblos y comunidades, en cuyos terrenos se encuentran las rocas donde se alojan los hidrocarburos.
Desde el 2013, el legislador por el estado de Oaxaca se opuso a esta práctica, que al igual que en muchos países, en México continúa en causa común en defensa por el bienestar de los pueblos.
De acuerdo a investigaciones especializadas que ha presentado el petista, los resultados de las investigaciones que reportan el uso de más de 700 tipos de químicos, varios de ellos, secretos y otros altamente venenosos que se inyectan en el subsuelo para fracturar las rocas.
Además, el agua usada en la fracturación hidráulica se vuelve irrecuperable, contaminante e inflamable, y cuando el proceso de extracción de hidrocarburos termina, los lugares donde se realiza queda en calidad de tierra inservible para el cultivo y para la vida; es decir en calidad de tierra arrasada.