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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de febrero de 2020.- Senadores de Movimiento Ciudadano presentaron un decálogo para la despenalización del cannabis, al tiempo de sostener que la reforma debe tener tres pilares: descriminalización, regulación responsable y justicia e inclusión.
Concretamente, la bancada Ciudadana plantea que la regulación del cannabis se guíe por exigencias indispensables para que este nuevo esquema funcione y le sirva a México.
En conferencia de prensa, detallaron que en la descriminalización debe despenalizarse cualquier acto relacionado con la planta, incluido su cultivo, transporte y consumo, para abrir paso a una regulación de los aspectos comerciales, a la manera del tabaco y el alcohol.
El derecho al libre desarrollo de la personalidad por encima de intereses mercantiles o falsos moralismos, lo que esto significa que no se deben generar esquemas para orillar a los consumidores a prescindir del autocultivo, y así evitarse la sobrerregulación de las asociaciones o clubes.
Inclusión comercial del sector social y de los campesinos, la cual debe servir para generar oportunidades y restituir a las víctimas de la guerra contra el narcotráfico, como los productores del campo.
No a las barreras de entrada, eliminando todas los obstáculos de entrada a los campesinos y productores nacionales. Esto implica eliminar los costos de producción que se pretenden imponer. El mercado debe ser incluyente, tanto para dichos campesinos nacionales como para otros agentes económicos de mayor magnitud.
No a la trazabilidad de las semillas y plantas pues los senadores de Movimiento Ciudadano consideran que constituye una determinante barrera de entrada al mercado para los productores nacionales, además de que al ser esta reforma una regulación nacional resulta innecesario incorporar este esquema.
La regulación necesita un Estado fuerte y eficaz, es decir debe ser integral de todas las etapas y procesos vinculados al cannabis. El documento presentado sostiene que se requiere de un Estado en condiciones de fiscalizar el comercio, de garantizar el acceso a la información y a la salud, de establecer controles de acceso a menores de edad y de evitar la captura de agentes económicos dominantes.
Antimonopolio cannábico y no a la captura del mercado o del ente regulador, pues excluiría a los pequeños productores e iría por tanto contra el espíritu de una regulación para la paz.
El decálogo de Movimiento Ciudadano sobre la regulación del cannabis también incluye modelos de amnistía basados en la justicia transicional tanto para consumidores actualmente en prisión, como para pequeños productores y comercializadores de marihhuana, en el marco de una garantía del derecho a la verdad sobre su actuación en la guerra contra las drogas.
El modelo de regulación del cannabis debe entender el contexto de las comunidades y atender a las distintas realidades del consumo y producción del cannabis en el territorio nacional, generando esquemas legislativos que posibiliten que las entidades federativas y municipios establezcan parámetros diferenciados en un abanico de políticas y actividades, como definir la densidad de los puntos de venta.
Y por último, los senadores solicitan nunca descuidar la salud y la prevención, por ello se deben generar controles de acceso al consumo para menores, ofrecer información puntual y veraz de carácter científico y basada en la evidencia, regular la publicidad y, permanentemente evaluar el desempeño de esta nueva política.