
Promueve Ramírez Cuellar la participación ciudadana en elección Judicial
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de febrero de 2017.- La fracción del Pan en el Senado de la República pidieron a las autoridades de la administración del presidente Enrique Peña Nieto a que revelen con claridad cómo se determinan los precios máximos de las gasolinas en cada uno de los municipios del país y a qué factores obedecen.
Mediante una comunicación oficial, los legisladores del albiazul solicitaron esta información al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de Petróleos Mexicanos (Pemex) a presentar un informe donde se dé a conocer a cuánto asciende el margen de utilidad pactado con los concesionarios de las gasolineras.
Además, Pemex deberá precisar cómo se garantizará el cumplimiento de la regulación asimétrica que permita un trato equitativo a cada uno de los comercializadores y expendedores de petrolíferos.
En este sentido, los senadores Marcela Torres Peimbert y Juan Carlos Romero Hicks calificaron como mentira la fórmula que se exhibe donde señalan que los servicios de transporte influyen en el precio de los combustibles.
En este sentido los legisladores federales Ernesto Ruffo Appel, Víctor Hermosillo y Celada y Francisco Búrquez Valenzuela, demandaron explicar, al Senado de la República y a la ciudadanía en general, porqué de dan estas y otras inconsistencias.
Torres Peimbert enfatizó que hay opacidad en la fórmula que publican la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como la Comisión Reguladora de Energía, ya que no se indica de cuánto es la utilidad por litro de gasolina vendida para los concesionarios.
Por su parte, el senador Juan Carlos Romero Hicks apuntó que el margen de utilidad para los gasolineros debería estar indicado en dicha fórmula y, sin embargo, “no hay transparencia de cuántos centavos por litro reciben los gasolineros, dato que definitivamente no aparece en la citada fórmula”.
De acuerdo con los legisladores panistas, la reforma energética tenía otros propósitos, como regular las ventas de primera mano, la regulación asimétrica, dar transparencia al esquema de importaciones y contar con un marco legal para controlar el monopolio de la distribución y venta de gasolinas y diésel, además de dar entrada a “nuevos jugadores”.