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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de febrero de 2018.- La diputada del PAN Arlette Muñoz Cervantes señaló que en la Cámara de Diputados existe un gran rezago legislativo al contar con cerca de cuatro mil 500 iniciativas de diversos temas pendientes de dictaminar, lo que, dijo, aumenta la percepción negativa que tiene la ciudadanía hacia los órganos legislativos del país.
Ante ello y con el fin de acabar o disminuir este rezago, Muñoz Cervantes presentó una iniciativa de reforma al Reglamento de la Cámara de Diputados para que al interior de las Comisiones, se reduzcan los tiempos para dictaminar las iniciativas y puntos de acuerdo, y con esto evitar, dijo, que temas relevantes terminen en la congeladora hasta por toda una Legislatura.
La panista detalló que su propuesta plantea que en el caso de las iniciativas comunes y puntos de acuerdo, se reduzca el tiempo para dictaminarlas de 45 a 30 días naturales, como sucede con las iniciativas preferentes, y que de no llegar a acuerdo se pueda dar una única prorroga hasta por 15 días.
Explicó que actualmente el periodo para dictaminar este tipo de iniciativas y puntos de acuerdo es de 45 días hábiles, más la prórroga que puede ser hasta el doble del plazo.
«Salvo las iniciativas preferentes, los plazos prorrogables para dichos instrumentos son de hasta el doble del periodo común, lo que lleva a que puedan pasar hasta 90 días hábiles para dictaminar en positivo o negativo una iniciativa que no sea de orden Constitucional», indicó.
En tanto, refirió que las iniciativas de reforma constitucional pueden tardar hasta un año para poder dictaminarse, ya que con la prorroga de revisión suman 180 días y si se convierte en minuta y pasa a la Cámara revisora, suma otros 180 días para visto bueno.
«Frente a los siete meses con los que cuentan las comisiones para dicho proceso, prácticamente algunas iniciativas son enviadas a la congeladora de manera directa hasta por toda una legislatura», aseveró.
Muñoz Cervantes destacó que si bien existen reformas que deben ser revisadas de manera minuciosa por las implicaciones constitucionales que plantean, los actuales periodos que establece el Reglamento de la Cámara propician el rezago del procesamiento de temas fundamentales para el país.
Por lo que su iniciativa propone también que en el caso de las iniciativas de reforma constitucional, los plazos para dictaminarlas en comisiones se reduzcan de 90 a 60 días naturales, además de que su prórroga no pueda ser de más de la mitad del plazo inicial y aplique por una sola ocasión.
Pero los cambios que propone no se queda solo en los plazos, sino también en la actuación de los legisladores que integran las comisiones, que en ocasiones son las responsables del rezago por la falta de revisión de las iniciativas turnadas.
Por ello también propone sancionar con descuentos de un día de dieta a los presidentes de las Comisiones, cuando los dictámenes de las iniciativas no se presenten en tiempo y forma; y la misma sanción para los integrantes que no acudan a las reuniones convocadas para la dictaminación de éstas.