Alistan informe sobre posibles actos de corrupción
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de octubre de 2019.- El Gobierno de la Cuarta Transformación quiere meter mano en los recursos del Infonavit y el Sistema de Ahorro para el Retiro y abrir de par en par el IMSS para dar servicio en lo que han denominado el sistema universal, pero se les olvida la participación de los trabajadores y las empresas en las que trabajan.
Por lo pronto, el director del IMSS, Zoé Robledo, se soltó el pelo para señalar que el Sistema de Ahorro para el Retiro requiere una verdadera reconstrucción que ponga en el centro a los trabajadores y la protección de su seguridad social, a fin de atender las razones que los han llevado a reclamar lo que es justo: el esfuerzo de su trabajo.
Al participar en la clausura de la 4 Convención Nacional de Afores, dijo que este momento debe verse como el punto de partida para comenzar una discusión sobre una reforma integral a un sistema que a todas luces está agotado.
El titular del IMSS dijo que se debe aprovechar la convocatoria hecha por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y tomar la oportunidad de formar el Grupo de Trabajo para la Reforma Integral.
«Ya nos alcanzó la realidad y lo único que nunca vamos a poder recuperar es el tiempo. Por eso estoy seguro que todos tenemos el mismo interés: el retiro digno de quienes durante años aportaron con su trabajo a construir un mejor nación”, indicó.
Afirmó que a 22 años de la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro, además de no generarse los rendimientos esperados, la búsqueda por perfeccionar el sistema y la operatividad de la inversión de los recursos ha llevado al crecimiento de un aparato administrativo que orilla a mantener costos de operación altos que se reflejan en altas comisiones.
Zoé Robledo aseguró que el principal afectado de este sistema es el trabajador y sus años de esfuerzo, pues con lo poco que gana recibe un rendimiento anual muy por debajo de lo que ofrecen los sistemas de retiro de otros países.
«Si sumamos todo lo anterior a que muchas veces los trabajadores no tienen información sobre cuándo se jubilan, si tendrán o no acceso a una pensión y muchos el problema que se deriva cuando descubren al pensionarse que su ahorro está muy por debajo de lo que esperaban, estamos en la antesala de una mezcla muy explosiva si no se hace algo de manera oportuna”, enfatizó.
El director general del Seguro Social dijo que las contribuciones no son suficientes para tener una pensión digna, pues el ahorro logrado a lo largo de los años no permite que un trabajador garantice vivir dignamente en su jubilación.
Consideró que aumentar la edad de jubilación es un camino hacia el objetivo final que es el bienestar de las personas. El planteamiento a discutir sería promover el ahorro voluntario, ese puede ser el gran camino.
Indicó que se debe pasar de las discusiones financieras al debate sobre su impacto social, pensar en una reforma integral de pensiones que incluya la pensión universal que ha propuesto el presidente López Obrador, que busca igualar y regresar la dignidad a todos con independencia de sus trayectorias pasadas en el empleo informal.
«Desde el Instituto estamos conscientes de este problema, si queremos que haya un cambio debemos empezar en casa, acatando cualquier nuevo modelo, la ley y sus disposiciones y ser garantes de las mejores prácticas», subrayó Zoé Robledo.
Añadió que en el IMSS uno de los principales problemas es el subregistro, pues existen empresas que utilizan diversos esquemas para evadir el cumplimiento de sus obligaciones, lo que perjudica de manera directa los sueldos y prestaciones de los trabajadores y sus familias. Los montos de la evasión superan los 21 mil millones de pesos anuales.