Sacuden microsismos a las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de diciembre de 2019.- Nuestra sociedad no está bien y que sea necesario separar a hombres de mujeres en el transporte público es señal de enfermedad, lamentó la Arquidiócesis de México.
En su editorial dominical titulada La violencia contra la mujer es degradación de la humanidad, la Iglesia católica señala mujeres y hombres existen con la misma dignidad.
«Si alguien sube al transporte público de la Ciudad de México, es probable que note que algo anda mal. La separación de hombres y de mujeres es exigida en varios medios de transporte, como el Metro y el Metrobús. En algunos lugares es posible ver autobuses exclusivos para el uso de mujeres y personas mayores. La razón es que, con la separación, se busca disminuir las vejaciones contra las mujeres. En los vagones del tren ligero hay letreros con imágenes para disuadir el acoso entre menores. Nuestra sociedad no está bien y que sea necesario separarnos de esta forma, es señal de enfermedad».
Al mencionar que la sociedad lamenta las noticias sobre feminicidios y diversas formas de violencia contra la mujer, llamó a cambiar esta cultura en la que la mujer puede ser motivo de desprecio y muerte.
«Mujeres y hombres no sólo compartimos la misma dignidad, sino que fuimos creados para complementarnos mutuamente. La complementariedad se manifiesta no únicamente en la posibilidad de engendrar vida, sino que esta complementariedad abarca todas las dimensiones de la realidad humana: la afectiva, la espiritual, la profesional y la manera de ver la realidad, etc.», sentenció.