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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de diciembre de 2018.- Entre llanto y enojo, centenares de vecinos y familiares de los menores que perdieron la vida en el incendio del pasado viernes en la colonia Buenavista, en Iztapalapa, le dieron el último adiós.
Pasadas las 15 horas, los féretros de los siete menores fueron retirados del domicilio donde desde la tarde del sábado fueron velados para llevarlos en procesión por calles de la colonia Santa Cruz Meyehualco hasta el panteón local.
En silencio, al menos un centenar de personas siguió el cortejo fúnebre que encabezó la familia de los menores hasta llegar al fondo del camposanto, donde dos fosas ya esperaban los ataúdes.
Con la gente alrededor de la fosa, los sepultureros introdujeron uno a uno los siete féretros; los presentes tomaron dulces, flores y puñados de tierra para despedir a los menores, mientras paladas los iban cubriendo.