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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de marzo de 2024.- Con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Agua, este 22 de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ofrece información en torno al tema en México. Esta proviene del Censo Agropecuario 2022, del Sistema Nacional del Agua, así como del Sistema de Información de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SIODS) y del Catálogo Nacional de Indicadores (CNI).
Durante 2022, en 31 entidades federativas, la sequía fue el principal factor de pérdida para las unidades de producción agropecuaria activas del país.
En ese año, de las unidades de producción agropecuaria activas que presentaron pérdidas por algún factor climático o biológico, 72.19 por ciento tuvo un siniestro climático debido a sequías y 12.76 por ciento, a inundaciones.
En el mismo periodo, el rendimiento de la superficie sembrada mediante temporal fue de 77.92 por ciento, mientras que el de la agricultura por riego fue de 94 por ciento.
La agricultura, como actividad esencial para el desarrollo humano, depende en gran medida de la disponibilidad y distribución adecuada del agua. Este recurso no solo actúa como el catalizador que nutre la tierra y permite el crecimiento de las cosechas, sino que también desempeña un papel crucial en la sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas.
I. uso del agua en la agricultura
En México, se han identificado 13 usos del agua, de los cuales 12 se clasifican como consuntivos (volumen de agua de una calidad determinada que se consume al realizar una actividad específica). Entre estos, el uso agrícola destacó como el de mayor consumo en 2020, y representó 67.52 por ciento del volumen total de agua.
En la agricultura, los sistemas de riego se utilizan para un rendimiento óptimo del agua. Según el Censo Agropecuario de 2022, la superficie agrícola de nuestro país fue de aproximadamente 257 030.81 km2. De esta, 190 190.95 km2 (74.0 por ciento) fueron de temporal, mientras que 66 839.86 km2 (26.0 por ciento) correspondieron a la modalidad hídrica por riego.
II. sistemas de riego
En México, se utilizan diversos sistemas de riego en función de la región, cultivo y posibilidades de cada unidad de producción agrícola. Los más comunes son: riego por gravedad, por goteo, por aspersión y por bombeo.
El Censo Agropecuario 2022 reportó 870 853 unidades de producción agropecuaria activas y con superficie de riego. En 66.75 por ciento de estas, se preguntó sobre su sistema de irrigación. Los resultados definitivos arrojaron que 79.18 % de las unidades implementó el riego por gravedad; 12.76 por ciento, por goteo, y 10.87 por ciento, por aspersión.
Nótese que, dentro de los sistemas de irrigación, el riego por goteo es un mecanismo eficiente para el ahorro de agua. Este se caracteriza por suministrar la cantidad necesaria para cada planta, por medio de un sistema de válvulas, tuberías y mangueras con emisores.
De las 32 entidades federativas de nuestro país, solo en cuatro el sistema de irrigación principal no fue el riego por gravedad (ver mapa 1): en Baja California Sur y Quintana Roo el sistema principal fue por goteo, y en Nayarit, fue la aspersión. En Yucatán, el método fue riego por microaspersión.