Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de septiembre de 2020.- Sentirse hombre ha representado por generaciones esa figura de poder y fortaleza que bloquea cualquier intento sensible de ser un varón que llora, que no es violento ni macho, o que simplemente pueda hablar de su intimidad con libertad.
La idea de las llamadas nuevas masculinidades, no significa odiar lo que la mayoría de hombres aprenden en una sistema de estructura patriarcal que dicta cómo debe ser un hombre, sino en entender y comprender qué es lo que podemos cambiar en lo individual para mejorarlo como sociedad.
Plantearse desde lo individual qué aportar a una sociedad mejor y cómo lograrlo, fue el primer paso con el que Pablo Mas decidió encontrarse con otros hombres para compartir esas preguntas «prohibidas».
El joven argentino conversó en entrevista con Quadratín sobre la posibilidad de cambiar ese concepto de ser hombre, en el que pocas veces con nuestros amigos más íntimos nos preguntamos realmente cómo nos estamos sintiendo con nosotros mismos, con la pareja, la familia e incluso con nuestra propia soledad, nuestros sueños y felicidad.
«El comenzar a encontrarme con otros varones era traicionar ese silencio, ese individualismo heredado y darme cuenta de que en algún momento yo empecé a sentirme muy interpelado por nuevos planteos sociales.
No se trata de romper todo lo aprendido, sino desde un lugar más constructivo y responsable encontrarnos con otros varones que de repente también tienen incomodidades, tienen dudas y tal vez no tienen las respuestas a cómo ejercer de otras maneras esto de reconocernos masculinos, pero en ese encuentro, en ese compartir dudas, de compartir la palabra… se rompe un silencio que tal vez han mantenido nuestros padres, nuestros abuelos y muchos para atrás«, comparte.
Y reflexiona: «¿cuánto cuesta juntarse con un amigo íntimo, de confianza y hablar realmente de las cosas que nos pasan, las cosas que nos duelen, lo que no nos está saliendo bien y en las cosas que soñamos?«.
Pablo Mas, quien desde hace cerca de tres años organiza y participa en encuentros de masculinidades, busca reinventarse y mediante el diálogo sincero, tensionar lo aprendido y lo posible, tomando como punto que existe una herencia cultural.
«Repensar la masculinidad es una responsabilidad pero también es una gran oportunidad para preguntarnos qué rol queremos ocupar en la sociedad, de qué manera queremos participar de sociedad más justas, más diversas, más igualitarias».
Él y otros varones construyen en estos talleres y encuentros nuevas relaciones sociales que destierren esa idea de machismo, pero sin culpas, sino mediante buenas preguntas para que cada quien pueda ir encontrando sus maneras.
«Porque si empezamos desde la culpa a tachar todos los comportamientos machistas y patriarcales que ya no queremos reproducir pero al mismo tiempo no construimos nada nuevo es un absurdo.
Pablo Mas reconoce reconoce que a los hombres nos cuesta muchísimo más habitar espacios para el bienestar, para el mejoramiento personal, pues aprendimos que lo que nos duele o lo que nos incomoda hay que aguantarlo y seguir adelante.
«Y necesitamos en cierto punto hacernos conscientes y hacernos cargo de que hay aspectos de nuestra vida que no nos están gustando cómo los estamos llevando a cabo, que hay dolores que no estamos mirando y tal vez el primer paso es simplemente ese deseo de sentirse más a gusto con la masculinidad, con la identidad que uno elige ejercer y entender que no es necesario tener grandes respuestas, ni ser un erudito en nada ni un iniciado en nada porque lo que une generalmente a estos grupos de hombres que se juntan a conversar son dudas, con preguntas más que respuestas», expresa.
«A nivel muy básico lo primero que puede hacer un hombre que tiene ganas de transformarse o de repensar sus maneras, es abrir canales de diálogos con sus amigos. ¿De qué hablamos con nuestros amigos. De qué cosas no hablamos?
Es traicionar este individualismo heredado, traicionar este silencio de que hay cosas que no se nombran, que hay cosas sobre las que no se hablan«.
En Varones Libres, un colectivo en Facebook e Instagram del que forma parte, se dedican a acompañar el inicio de nuevos grupos en los que hombres cuentan su experiencia y dan algunas otras para que la comunicación se dé desde el respeto y desde la horizontalidad y no desde decirle a nadie cómo ser un hombre.
Estos encuentros entre varones se construyen para los que quieran ser padres más amorosos y quieran cuidar más su salud, tener amistades más enriquecedoras y quieran dejar de ejercer violencias machistas y quieran ocupar un lugar de justicia, de equidad en la sociedad.
«Hacerlo de manera cooperativa, hacerlo con otros varones que están en su casa haciéndose las mismas preguntas que vos, pero solo. Entonces tejer redes de comunicación«, expresa.
Encuentro entre varones
Pablo Mas también imparte el taller de sexualidad «Del Porno al autoconocimiento. ABC del multiorgasmo» dirigido a hombres CIS hetero y homosexuales y otras identidades con pene que buscan entender que lo aprendido sobre la sexualidad ha sido a golpes y lineal (erección-penetración-eyaculación) concentrando la atención solo en el pene como algo sexual y olvidando la piel que cubre nuestro cuerpo como nuestro órgano más grande.