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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo de 2017.- Cuando la gente se muere, sus familiares les rinden homenaje y algunos los despiden con motivos de lo que más le gustaba al difunto, explicó David Vélez, presidente de la Asociación de Propietarios de Funerarias y Embalsamadores de la Ciudad de México.
Vélez inauguró el primer tianguis funerario y ahí explicó que los ataúdes más insólitos que le han pedido son los que tienen servibar, cuyo costo llega a ser de entre 12 mil y 14 mil pesos.
«Los más extravagantes son de aquellos que les gustó el trago y piden servicio de bar en el ataúd; se llevan sus botellas, el cubilete, la baraja, así con alegría vinimos y así nos vamos», apuntó Vélez.
De los 79 mil 200 ataúdes que vende la asociación anualmente (cifra calculada de los 300 ataúdes que en promedio vende cada una de las 264 funerarias asociadas), algunos tienen también motivos futboleros con los colores de las Águilas del América, del Rebaño Sagrado de Guadalajara o del otrora campeón Cruz Azul, dijo.
Otros despiden a sus seres queridos con motivos de la Santa Muerte o de Jesús Malverde, y recientemente con el reconocimiento de derechos de la comunidad lésbico-gay, les han pedido cada vez más ataúdes color lila o rosa.
«El muerto, muerto está y quien lleva sus consignas son los familiares», consideró Vélez.
Los servicios funerarios que incluyen además del ataúd, el traslado, los trámites y una carroza oscilan entre los 5 mil y los 150 mil pesos.
Cuestionado sobre qué piden más los clientes, si inhumación o cremación, respondió que la última, en 7 de cada 10 casos; pese a ello descartó una crisis para quienes venden ataúdes.
Respecto al primer tianguis funerario organizado por la asociación este sábado 27 de mayo en San Andres Tetepilco, afirmó que era el primero a nivel mundial, organizado para las funerarias, con la idea de que todos saquen ventaja con precios accesibles.