Se declara inocente Luigi Mangione por muerte de CEO de UnitedHealthcare
WASHINGTON, 11 de septiembre (Quadratín México).- El poeta Javier Sicilia afirmó que el presidente electo Enrique Peña Nieto no podrá pactar con los cárteles porque “están pulverizados” y son sólo “grupúsculos de delincuentes”.
En referencia a las versiones sobre posibles negociaciones con los cárteles de las drogas, el activista enfatizó que “a los que creen que Peña Nieto va a pactar con los cárteles: no va a pactar con nadie, porque los cárteles están pulverizados, son grupúsculos de delincuentes”.
El escritor aseguró que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que aboga por la legalización de la droga y el control de armas, “ha sembrado una semilla para la diplomacia ciudadana” y ahora espera que Estados Unidos escuche su mensaje.
Se pronunció a favor de un diálogo bajo la premisa de la responsabilidad compartida “en la mesa de la cocina; es como se resuelven los problemas en este país”. De lo contrario, dijo, “simplemente nos van a dejar muy solos y van a seguir siendo solidarios con el crimen”.
Por otra parte, entregó al embajador mexicano Arturo Sarukhán un bloque de cemento con fragmentos de armas encapsuladas y le pidió hacerlas llegar a la Casa Blanca.
Sicilia, quien llegó a la sede de la embajada mexicana acompañado por el analista Sergio Aguayo y dirigentes de varias ONG de Estados Unidos, expresó ante Sarukhán la preocupación de su movimiento por la lucha contra las drogas, el tráfico de armas y el lavado de dinero.
El bloque de cemento, que incluye armas que fueron donadas e inhabilitadas, busca ser un mensaje de que el movimiento no se opone a la segunda enmienda constitucional sino al abuso de las leyes que permiten la compra y trasiego legal de “armas de exterminio”.
“Creemos que han abusado las corporaciones de las armas”, señaló Sicilia en un recinto de la sede diplomática mexicana en la capital estadunidense.
Sarukhán dio la bienvenida a los integrantes de la caravana, les deseó éxito y dijo pertenecer a una generación de diplomáticos que sostiene que no debe haber ningún tema fuera de la mesa de discusión, aun cuando no siempre haya coincidencias.
“Debemos tener un debate, por eso esta interacción y el diálogo que hay con ustedes”, dijo Sarukhán. “No necesito decirles que sus deudos son nuestros deudos”, enfatizó.
En relación con la petición de Sicilia de entregar el bloque a la administración Obama, Sarukhán dijo que “por razones de seguridad no se si me van a aceptar recibir esto en la Casa Blanca… pero mi intención es hacerlo llegar, o por lo menos que reciban una foto”.
En su turno ante los diplomáticos mexicanos, Sicilia lamentó especialmente lo que consideró como la falta de movimiento en el tema de la ley de víctimas y deploró que no se haya presentado en los tiempos legislativos apropiados.
“Juegan con nosotros, con las víctimas y eso no se vale, aumentan los crímenes, aumentan las víctimas y no hay justicia”, puntualizó.
A su vez, Aguayo reconoció el esfuerzo del gobierno mexicano de poner en la mesa el tema del tráfico de armas, en especial durante las visitas de funcionarios mexicanos a Estados Unidos, pero dijo que el gobierno ha sido omiso en temas como la protección a periodistas.
Entre los acompañantes de Sicilia a la sede de la embajada de México encontraban además Ted Lewis, del grupo Global Exchange, y Joy Olson, de la Oficina de Washington para América Latina.
Tras llegar a la capital estadounidense, última ciudad del recorrido de la caravana, fustigó a los políticos de ese país que han claudicado ante grupos de interés y han dejado que México “se queme por la violencia que padece”, sin importar que Estados Unidos también sea víctima del problema.
“Ahora venimos a Estados Unidos a decir: señores ayúdennos, ustedes también nos metieron en este problema”, dijo Sicilia en una presentación organizada por el Centro Woodrow Wilson de Estudios Escolares.
Reiteró que su presencia en la capital estadunidense no obedece a ningún afán de confrontación, “pero vengo a decirles que hay una parte de responsabilidad en el dolor que estamos viviendo”.
Una política de oídos sordos, advirtió, no sólo es injusta sino que conlleva un negativo mensaje y tendrá repercusiones.
“Se está quemando nuestra casa; (el fuego) los va a quemar a ustedes, ya los empieza a quemar”, enfatizó.
Javier Sicilia lamentó que “en este país nadie quiere tocar el tema de las armas, porque se enojan los señores de la asociación (nacional) del rife (NRA); nos quitan votos, dicen (los políticos). En este país nadie quiere tocar el tema de las drogas, porque se enojan los puritanos”.
“Y mientras tanto se nos está yendo la democracia, se nos están yendo los hijos, se nos está yendo todo, en la violencia, en la muerte”, subrayó.
QMex/NTX/mrp/bhr