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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de mayo de 2025.- Desde 2018, Votar entre balas ha documentado 25 ataques de violencia político-criminal contra personas vinculadas al Poder Judicial, informó Data Cívica.
Durante las campañas electorales del Poder Judicial de 2025, Data Cívica no registró ataques contra candidatas o candidatos, pero sí contra personas juzgadoras en funciones y parte de sus equipos de trabajo.
El domingo 1º de junio, México votará por primera vez a las personas que integrarán el Poder Judicial a nivel federal y local.
En este contexto donde la ciudadanía elegirá 881 cargos públicos para la impartición de justicia, Data Cívica se dio a la tarea de analizar los eventos de violencia político-criminal contra personas relacionadas al Poder Judicial para identificar posibles patrones y características.
Desde Votar entre balas saben que la violencia política tiende a recrudecer durante los procesos electorales, principalmente en el mes previo a la votación.
Hallazgos
Las campañas electorales del Poder Judicial no registraron ataques contra personas candidatas, pero sí contra personas juzgadoras en funciones y trabajadores.
De 2018 a la fecha, Votar entre Balas ha registrado 25 ataques de violencia político-criminal contra personas juzgadoras: 13 personas juzgadoras, 9 trabajadores del Poder Judicial y 3 familiares.
El 60% de los ataques contra personas juzgadoras han sido asesinatos; 28% ataques armados donde las víctimas sobrevivieron, y 12% amenazas directas.
Morelos y Ciudad de México concentran el mayor número de ataques contra personas juzgadoras y sus familias, con cuatro casos cada uno; seguido de Baja California y Zacatecas.
Si bien no se observa un patrón claro de violencia durante este proceso de votación judicial, los ataques registrados evidencian que las personas juzgadoras sí están en la mira del crimen organizado.
Sus decisiones pueden alterar estructuras de poder o redes de corrupción, lo que las convierte en objetivos potenciales, especialmente cuando hay incumplimientos de acuerdos ilegales o cambios institucionales.
Por eso, en el proyecto Votar entre balas siguen documentando y visibilizando la violencia político-criminal en todos los niveles del poder público, para aportar insumos que permitan entender mejor esta violencia en nuestro país, pues cada proceso democrático puede poner en riesgo a quienes toman decisiones públicas.