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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de noviembre de 2018.- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su compromiso es que en los primeros tres años de su gobierno no mandará ninguna iniciativa ni habrá cambio o modificación al marco legal y fiscal de los bancos o financieras del país.
Ello al referirse a la iniciativa presentada por el senador Ricardo Monreal sobre la eliminación de las comisiones que cobran los bancos y que provocó la reacción del próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzua, para estudiar los efectos de la propuesta antes de presentarla.
«Yo en la campaña aclaré, no vamos a hacer ninguna reforma en la primera parte del gobierno en materia fiscal, ni que íbamos a cambiar las reglas operación en los bancos; no vamos a hacer nosotros ninguna modificación en el marco legal que tiene que ver con lo económico, con lo financiero y con lo fiscal, en esta primera etapa, para ser más precisos, en los primeros tres años», aseveró.
En conferencia de prensa desde su casa de transición, López Obrador fue cuestionado por la controversia con el legislador morenista quien aseguró que el Poder Legislativo es autónomo y no necesita consultar las iniciativas que presentará, a lo que López Obrador respondió que él es respetuoso de los legisladores y su trabajo, y enfatizó que ellos son libres de presentar iniciativas.
«Somos respetuosos de las iniciativas que presenten los legisladores, pero nuestra política es de no modificar el marco legal con relación al funcionamiento de bancos y de las financieras.
«Los legisladores tienen esa facultad y pueden presentar iniciativas de ley, nosotros garantizamos la libertad, además se trata de un poder independiente y autónomo, esta iniciativa se presentó como se presentan muchas a diario y se genera nerviosísimo y hay desconfianza, es parte de lo que significa la democracia y la libertad, si se tratara de una dictadura no sucederían estas cosas», sostuvo.
Con ello se prevé, aunque no lo especificó el Presidente electo, que la iniciativa que dará en comisiones del Senado y no se discutirá, por lo menos, en la primera parte de la legislatura de la Cámara alta y los primeros tres años del gobierno de López Obrador.