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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de mayo de 2017.- En tanto la calidad de los combustibles de los vehículos automotores no mejore, los problemas de contingencias ambientales seguirán, previó el subprocurador de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Arturo Rodríguez Abitia.
Entrevistado por Quadratín, explicó que parte de los problemas ambientales tiene que ver con el desarrollo tecnológico de los vehículos que circulan en México, que no tienen los mismos controles ambientales que en Estados Unidos, lo cual se debe a que la calidad de combustibles es diferente entre ambos países.
“Los sistemas de control de emisiones no son iguales, en cuanto podamos transitar a parques vehiculares con mejores equipos de control de emisiones, seguramente resolveremos problemas, pero para transitar a un parque vehicular tecnológicamente más avanzado, necesariamente se requieren mejores combustibles; la calidad del combustible es la base sobre la cual tendría que fincarse cualquier política de mejoramiento de calidad del aire”, aseveró.
“Esto tendría que acompañarse de mayor exigencia tecnológica de vehículos automotores, no sólo los particulares sino los que se utilizan para transportes de basura, ambulancias, todos. Sin duda, la calidad del combustible es una pieza fundamental”, añadió.
Incluso, ejemplificó con lo ocurrido con la empresa Volkswagen, que fue sancionada multimillonariamente en Estados Unidos y Europa por tener vehículos diésel con un software para engañar a autoridades ambientales y simular que contaminaban menos de lo que en realidad lo hacían, y que se convirtió en un escándalo mundial. En México ni siquiera fue necesario el engaño, prosiguió.
“Las gasolinas no son tan limpias como las que se usan allá, por lo que no es posible exigir el mismo desempeño a los vehículos, esto hace que las empresas fabriquen vehículos para mercados exigentes y no tan exigentes como México, si bien este software existe aquí, no puede afectar el desempeño porque no existen los dispositivos sobre los cuales ejecutaba las órdenes. Entonces, el engaño sí existió, pero no en México porque no era necesario engañar”, precisó el funcionario federal.
Aquí en México la empresa alemana fue multada con 168 millones de pesos, pero fue por poner a la venta 45 mil 494 vehículos antes de demostrar que cumplían con las normas ambientales.
Por la misma razón en días pasados, la Profepa sancionó a Hyundai y a BMW, la primera con 1.5 millones de pesos por comercializar 117 vehículos y la segunda con dos millones de pesos por vender 816 motocicletas sin autorización de cumplimiento ambiental.